Última actualización 2 mayo, 2024 por Alberto Llopis
Justin Fashanu fue el primer jugador que reconoció abiertamente su homosexualidad y también uno de esos deportistas de élite cuya vida acaba en una tragedia, cuya historia tiene un final terrible. Una historia de un deporte que quizás no ha evolucionado en algunos aspectos todo lo que debería.
Dicho hecho, resulta impactante. En cualquier otra profesión, nadie le pregunta a nadie por su condición sexual, pues es algo que no importa para el desarrollo de la misma. Nos encontramos por lo tanto en pleno siglo XXI, ante un tema tabú, que sorprendentemente sigue. Justin Fashanu fue el primero en reconocerlo pero los casos confirmados se pueden contar aún todavía con los dedos de la mano.
¿Quién era Justin Fashanu?
Para los que no lo conociáis, fue un jugador británico de la década de los 80-90. Nacidó el 19 de febrero de 1961, jugó en diversos equipos ingleses, americanos, canadienses, neozelandeses y hasta suecos, pero a pesar de ser un buen futbolista, no saltó a la fama por eso.
Fue fichado en 1981 por el Nottingham Forest campeón de Europa, por la cifra de un millón de libras de la época. Además, fue el primer jugador de color por el que se pagó esa cifra. Durante ese tiempo, los rumores sobre sus visitas a club gays y sus relaciones con esos ambientes ya empezaban a delatar lo que luego se confirmaría.
En 1990 se declaró públicamente como homosexual en una entrevista exclusiva con The Sun, convirtiéndose en el único jugador de cierta importancia en hacerlo hasta ese momento. El titular del 22 de octubre de 1990: «£1m Football Star: I AM GAY» («Estrella futbolística de 1 millón de libras: SOY GAY»).
Esta revelación metió su carrera en una cuesta abajo y sin frenos
Desde entonces, su carrera fue cuesta abajo. El público se mofaba de su condición sexual convirtiendo al jugador en el blanco de todas las miradas. Muchos de sus compañeros, rajaron de él, afirmando que los gays no tenían sitio en el mundo del fútbol. Hasta su propio hermano, John Fashanu, jugador de fútbol también, rajó airadamente de él en una entrevista al periódico The Voice titulada «John Fashanu: My Gay Brother is an outcast» («John Fashanu: mi hermano gay es un paria»).
Su vida publica se convirtió en insostenible. Salieron listas y rumores sobre presuntas relaciones sexuales con miembros gays del parlamento, escándalos y demás. Mientras tanto, su carrera como jugador se iba desmoronando hasta el punto que muchos equipos o entrenadores se negaban a darle la oportunidad. De repente había entrado en el ojo del huracán.
Su vida acabó tragicamente a finales de los 90
Al final, acabó su carrera pululando por el mundo casi a la vez que con su vida. Se retiró en 1997 por EEUU. El 25 de marzo de 1998, un joven de 17 años declaró a la policía de EEUU, que había sido atacado sexualmente por Justin Fashanu tras una noche de bebida. El británico, fue interrogado por la policía el 3 de abril, pero no fue detenido.
Después volvió a Inglaterra, pero el 3 de mayo de 1998, fue encontrado ahorcado en un garaje abandonado en Shoreditch, Londres, a su lado una nota de suicidio que afirmaba: «Me he dado cuenta de que ya he sido condenado como culpable. No quiero ser más una vergüenza para mis amigos y familia espero que el Jesús que amo me dé la bienvenida y finalmente encuentre la paz».
En un caso muy turbio y algo extraño, la policía dio carpetazo al caso como suicidio, acabando así con la historia de Justin Fashanu, el primer jugador que confesó ser homosexual, el único que lo había hecho hasta que tiempo después, en 2013, Robbie Rogers jugador americano del Leeds en ese momento, decidió seguir su camino y salir del armario.
No fue el último ya que a principios de 2014, el alemán Thomas Hitzlsperger iba a confesar su tendencia. Algo irrelevante en otro ámbito de la vida pero casi un pecado mortal en un mundo como el del fútbol pero tan real como la vida misma.