Última actualización 5 abril, 2024 por Alberto Llopis
En 1930, Estados Unidos acudió al primer Mundial de la historia en Uruguay en un barco que tardó 18 días en cubrir la costa de Florida y Montevideo. Lo hizo con una plantilla que tenía como principal nota característica el estar compuesta por hasta seis jugadores nacidos en el Reino Unido. Escoceses -principalmente- e ingleses formaron parte de un grupo que llegó a semifinales ante el asombro de muchos.
En 1950, otro país sudamericano como Brasil vio otra vez la mejor versión de Estados Unidos. Esta vez al derrotar a la madre patria Inglaterra por 1-0 en lo que se conoce como el «The miracle on Grass» y que supuso la primera derrota de los pross en una Copa del Mundo. Los estadounidenses entonces formaron una plantilla repleta de amateurs y jugadores de diversas nacionalidades que tenían sus propios oficios. El portero Franck Borghi, era conductor de un coche fúnebre y el autor del gol frente a Inglaterra, procedía de Haití y era lavaplatos en un local de Nueva York entre otros muchos ejemplos. Era un equipo que apenas se conocieron días antes de iniciarse el torneo.
Nuevamente, en Brasil 2014, Estados Unidos acudirá con un equipo cuanto menos llamativo. Evidentemente, todos serán profesionales y lejos quedarán aquellas improvisaciones, pero sorprenderá conocer que en el equipo hay hasta cinco jugadores nacidos en Alemania y que su técnico es ni más ni menos que otro germano: el gran delantero de los años 90 Jurgen Klinsmann.
El talentoso e ingenioso 9 de la Alemania campeona del mundo en 1990 es seleccionador de USA desde 2011 y tiene unos métodos muy particulares que le están poniendo en entredicho. Famoso fueron sus primeros meses donde ni siquiera residía en Estados Unidos. Famosa también ha sido su decisión de prescindir del mejor jugador estadounidense de los últimos tiempos, el idolotrado Landon Donovan para la próxima Copa del Mundo.
Pero, sin duda, lo más destacado ha sido la germanización que ha hecho de la selección. Empezando por su cuerpo técnico (Berti Vogts es consejero) y acabando por los jugadores. De los 23 nombres que van a acudir a Brasil, como hemos comentado, cinco son nacidos en Alemania. Fabian Johnson, Timothy Chandler, Julian Green, John Brooks y Jermaine Jones son los susodichos, algunos de los cuales como Jones, llegaron incluso a jugar con la selección sub-21 alemana.
Decisión polémica que ha desatado todo tipo de iras en Estados Unidos y que deberán ser mitigadas con un buen papel en el Mundial, donde nada será fácil. Enfrente está la Portugal de Ronaldo e ironías del destino, Alemania. Alemania contra Alemania. La historia siempre se repite.