Última actualización 26 diciembre, 2012 por Julio Muñoz
El Standard de Lieja está dispuesto a solicitar su adhesión a la liga de fútbol francesa si no prospera la creación de una ‘Beneliga’, un proyecto de competición que agruparía a los mejores equipos belgas y holandeses, según ha asegurado su presidente, Roland Duchâtelet, en una entrevista publicada hoy.
«O nos asociamos a Holanda para crear una ‘Beneliga’ o el fútbol belga desaparecerá por muerte natural», ha señalado Duchâtelet a los diarios del grupo ‘Sudpresse’.
El empresario, dueño del Standard desde 2011, defiende la necesidad de unir a clubes de los dos grandes países del Benelux para poder competir con los campeonatos más potentes y garantizar su supervivencia económica.
La idea de una ‘Beneliga’ circula desde hace varios años y, según Duchâtelet, cuenta con el respaldo de equipos como el Anderlecht y el Brujas en Bélgica y el Ajax y el PSV Eindhoven en el país vecino.
El presidente del Standard aboga por una competición con 20 clubes, repartidos entre los dos países en función de su población (12 holandeses y 8 belgas) y que serían seleccionados tras una campaña de clasificación.
Duchâtelet ha explicado que su intención es que la idea cristalice en un plazo de dos años y ha amenazado con tomar medidas si no sale adelante. «Si este proyecto no tiene éxito, el Standard pedirá adherirse a la Ligue 1 francesa. Reglamentariamente es posible, si los franceses están de acuerdo», ha indicado.
El conjunto de Lieja, uno de los grandes clásicos del fútbol belga, marcha actualmente quinto en el campeonato nacional, que cuenta con 16 equipos en la máxima categoría. La liga belga se rige desde 2009 por un novedoso sistema de competición en dos fases con el que ha tratado de reinventarse ante la progresiva pérdida de interés por parte de los aficionados, que tienen acceso por televisión a las principales competiciones europeas.
La práctica totalidad de las estrellas belgas juegan en campeonatos como la Premier League inglesa, donde militan entre otros Eden Hazard, Vincent Kompany, Marouane Fellaini o Romelu Lukaku.