Última actualización 17 abril, 2024 por Alberto Llopis
Ocurrió un 24 de junio de 1995 pero para algunos parece que fue ayer. Valencia y Deportivo de la Coruña se enfrentaban en la final de la Copa del Rey de dicho año en el Santiago Bernabéu. Los valencianistas, llegaban a una final tras dos casi dos décadas de muy poca relevancia mientras que los deportivistas, afrontaban su primera final y la posibilidad de alcanzar un título tras haber perdido la Liga en el último minuto y fallando un penalti un año antes. Precisamente ante el Valencia.
La final tenía todos los ingredientes de partido grande. Las finales, eran igualadas y otros equipos que no fueran los grandes, tenían posibilidad de ser campeones. Así transcurría esa partido, peleado como el que más y que marchaba empatado a 1 tras los goles de Manjarín para el Depor y de Mijatovic para el Valencia.
La final de Copa de 1995: La final del agua que se jugó en 2 días diferentes
Una final que se vio interrumpida en el minuto 79 cuando el cielo pareció abrirse sobre Madrid para descargar un auténtico diluvio universal que acabó inundando no sólo el césped y las gradas del coliseo madridista sino incluso el túnel de vestuarios. La imagen de los jugadores corriendo hacia los vestuarios ante la tromba de agua fue una de las tantas míticas de una final que fue tan atípica que quedó marcada en la historia de la competición.
El partido se reanudó 3 días después y el Depor se llevó la Copa
El partido, se tuvo que reanudar tres días después para jugar los 11 minutos que faltaban. Unos minutos que fueron fatídicos para los valencianistas y gloriosos para los deportivistas ya que con un gol de cabeza de Alfredo Santaelena, posiblemente el jugador más bajito sobre el césped, que se adelantó a un Zubizarreta que le sacaba 20 centímetros, lograron proclamarse campeones de la Copa del Rey por primera vez en su historia. Curiosamente su segundo título de Copa lo ganaron en el mismo escenario en el mítico «Centenariazo«, pero eso es otra historia. La final quedó para la historia como la final que se jugó en dos días diferentes.