Lazio 73/74: «La Lazio de las pistolas»

Lazio 73/74: «La Lazio de las pistolas»
La Lazio de las pistolas. Un grupo salvaje que hizo historia. FOTO: Vavel.com

¿Conoces la historia de la Lazio de las pistolas? Es una historia que casi encaja más en un guion del Padrino que en el mundo del fútbol. Queremos hablar de un grupo de jugadores, con vicios nada recomendables, de un grupo de jugadores dividido en dos bandos pero no por diferencias cualquieras, dos bandos que andaban incluso armados. Queremos hablar de un equipo dividido por el odio pero que cuando llegaba el día del partido funcionaba como uno.

En definitiva, queremos hablar del Lazio del ya lejano 1974, el de las pistolas, el «Grupo Salvaje«. El equipo que hizo campeón al equipo romano por primera vez en su historia. Para ello nos desplazaremos hasta la Roma de mediados de los 70’s.

La Lazio de las pistolas, el grupo salvaje que ganó el Scudetto 73-74

Corría la temporada 1973/74, cuando en el Lazio, el otro equipo de Roma, se juntaban una serie de caracteres e ideologías demasiado diferentes. En una época que no era buena para nadie, ese grupo de jugadores encajaba poco con el estereotipo de jugadores de fútbol que hoy tenemos.

Realmente eran casi más un grupo de pandilleros que de futbolistas. El vestuario de ese equipo vivía dividido en dos facciones, separadas por dos líderes claros. Por un lado estaba Giorgio Chinaglia delantero armario conocido como Long John. Por el otro Gigi Martini, lateral izquierdo.

Giorgio Chinaglia Lazio de las pistolas
Giorgio Chinaglia fue la estrella de la Lazio de las pistolas. FOTO: Captura Youtube

Hasta aquí, podríamos pensar que un vestuario dividido se puede dar cuando se juntan egos diferentes si no fuera porque aquí la cosa trascendía más, mucho más. Para empezar, ese grupo de jugadores estaba formado por jugadores con una vida digamos complicada, fuera del terreno de juego.

Tal era la cosa, que en el vestuario los jugadores aparte de sus neceseres llevaban su propia pistola con la que pegaban unos cuantos tiros después de los entrenamientos o en las concentraciones. Viendo este panorama, lo más fácil parecía que se hubieran matado entre ellos pero en vez de eso ganaron el Scudetto de 1974.

Y es que durante los entrenamientos eran capaces de repartirse cera a diestro y siniestro, de jugar partidillos con el cuchillo entre los dientes solo por el honor de ser mejor que el otro, de buscarse el conflicto a la mínima para liarse a mamporros o sacar las armas que cada uno portaba. Cuando llegaba el partido del fin de semana, todos eran uno.

Si uno del otro grupo recibía una falta, los del grupo rival ajusticiaban al equipo contrario y viceversa, eran un equipo fantástico sobre el césped, cambiaban por completo. Era una especie de código de honor y odio difícil de entender.

Giorgio Chinaglia, uno de los líderes de la Lazio de las pistolas

Giorgio Chinaglia era conocido como Long John y en su posterior paso por el Cosmos de New York, marcó una época después de marcharse de la Lazio. Allí jugó con jugadores de la talla de Pelé o Beckenbauer.

Era un delantero centro corpulento, gigantón, con una facilidad de remate asombrosa, buen manejo de balón y con calidad pese a su pinta de armario empotrado. Fue internacional por Italia y acudió al Mundial de 1974. Pero el bueno de Giorgio era más.

La Lazio de las pistolas y Chinaglia Cosmos
Chinaglia, Pelé y Franz Beckenbauer, tres de los jugadores de leyenda del New York Cosmos. FOTO: Marca

Gustaba de llevar una Magnum 44 como la de Harry» el sucio» entre sus enseres de entrenamiento diarios. Llegó a estar procesado en los últimos años de su vida por contactos con diversas mafias europeas, con la camorra italiana, por estafa y por extorsión. En el New York de finales de los 70’s y principios de los 80’s amplió estos vínculos. Murió el 1 de abril de 2012.

El líder de la otra facción dentro del vestuario, Gigi Martini, quien luego se convertiría en político de un conocido partido en Italia. En aquella época en la que comandaba medio vestuario de la Lazio, gustaba de disparar a farolas durante las concentraciones y se las tenía tiesas con el amigo Chinaglia y su clan.

Tommaso Maestrelli, el hombre que obró el milagro

Dicen que la figura clave para que no se mataran en el vestuario o durante una concentración y de que acabaran jugando sobre el campo como un autentico equipo, fue la figura de Don Tommaso Maestrelli, el entrenador de ese «grupo salvaje«.

Don Tommaso, era un veterano del chándal, que si hoy levantara la cabeza de su tumba ( murió en 1976) se reiría de estos entrenadores de hoy en día, de los que dicen que saben gestionar vestuarios. Lo suyo fue más que una gestión, lo suyo fue para que enseñen en las facultades de psicología como se gestiona un grupo de egos complicados y en este caso, hasta peligrosos.

El entrenador italiano cual padrino, era bien visto por las dos facciones. Era como el padre de todos ellos. Con un don impresionante, era capaz de meterse a ambos líderes en el bolsillo. Tuvo que convencer a sus jugadores más de una vez para que le dejaran las armas que todos portaban en alguna que otra concentración para así, evitar que se mataran entre ellos.

Este estratega fue capaz de crear un bloque compacto que dio tardes de gloria a la hinchada de su equipo y evitar males mayores entre un grupo de personas que eran casi pistoleros, matones, delincuentes y mafiosos pero lo que mejor sabían hacer era jugar al fútbol.

El ‘Grupo Salvaje’ un grupo marcado por la tragedia

El «Grupo Salvaje» iba a acabar con una tragedia como era de esperar. Luciano Re Cecconi jugador internacional y que caía bien en los dos grupos, decidió un día en enero de 1977 gastar una broma de las que le gustaba hacer. Y está le costó la vida.

Re Cecconi se tapó la cara, se echó mano a su bolsillo simulando tener un arma y le dijo al joyero, que estaba de espaldas : » Arriba las manos, esto es un atraco». El joyero, que no reconoció al futbolista y que ya estaba harto de los atracos, disparó con la velocidad de un pistolero del Oeste y sin contemplación al futbolista, conocido como «El Ángel Rubio», que murió horas después.

Días después el grupo se unió para rendir un homenaje a su compañero caído. Esa fue la última vez, después cada uno siguió su camino, aunque la descomposición ya se había iniciado con la muerte de Tomaselli en 1976 y la marcha de Chinaglia rumbo a Nueva York.

Maestrelli y Re Ceconni en un entrenamiento de la Lazio. Con la muerte de ambos, se acabó la Lazio de las pistolas. FOTO: Twitter oficial SS Lazio

El » Grupo Salvaje», una banda que hizo historia dentro y fuera de los terrenos de juego, un equipo campeón.

Alberto Llopis

Colgado por el fútbol totalmente. Intento juntar letras y contar historias en Colgadosporelfutbol.com. Especialista en fútbol retro y actual. Entrenador de fútbol Nivel II. Me puedes seguir en @AlbertiniLlopis @colgadosfutbol

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