Última actualización 16 marzo, 2020 por Alberto Llopis
¿Recuerdas a Lubo Penev? Hoy en Colgados por el fútbol queremos recuperar a un jugador que fue todo un clásico desde finales de los 90’s hasta el principio de este siglo. Un delantero centro búlgaro de gran carácter, capaz de pelear contra los defensas y que ganó el partido de su vida tras superar un cáncer de testículo. Un mítico para los aficionados del Valencia que dejó huella en diferentes equipos.
Lubo Penev, el búlgaro que hizo historia en la Liga española
Nacido en 1964, el espigado delantero búlgaro debutó con el CSK de Sofia a los 20 años y jugó hasta 1989, año en el que iba a dar un salto en su carrera al fichar por el Valencia CF. Antes de esto, en 1988, había sido nombrado mejor jugador búlgaro, lo que hizo que el club de Mestalla se fijara en él. En la Valencia de los 90, Lubo Penev, se iba a convertir en un auténtico ídolo para la afición valencianista, solo siendo eclipsado en sus últimas temporadas como valencianista por la explosión de Pedja Mijatovic.
Desde el 1989 hasta el 1995, el búlgaro puso en pie a los seguidores que acudían a las gradas del viejo Mestalla conocido por aquel entonces como Luis Casanova. Con un carácter muy temperamental y su fluida manera de hablar el español, Penev , se metió a la parroquia valencianista en el bolsillo. En Valencia jugó 6 temporadas y marcó 101 goles en 226 partidos.
Su único lunar en Valencia, no ganar un título
No ganó ningún titulo con el Valencia pero coincidió con plantillas que dejaban mucho que desear con respecto a su calidad. Aunque fue allí donde ganó el partido más importante de su vida y además, lo hizo por goleada. En 1994, se le diagnosticó un cáncer testicular que hizo temer por su vida y que también le hizo perderse el Mundial de USA 94, pero eso, no era lo importante. Con su carácter ganador y el tratamiento, Lubo superó su enfermedad y volvió a los terrenos de juego para alegría de la afición del Valencia y del fútbol en general.
En 1995, salió del Valencia para fichar por el Atlético de Madrid, donde marcó 16 goles en la única temporada que estuvo allí. Esa misma temporada, el conjunto colchonero ganó el doblete, en una temporada para el recuerdo para el equipo del Manzanares. En el transcurso de esa temporada, en un partido jugado contra «su» Valencia, siendo ya jugador del Atlético, agredió al por entonces presidente del Valencia Paco Roig, al cual le puso un ojo morado en unas imágenes que dieron la vuelta por todas las televisiones.
Acabó su carrera en la Liga en Galicia
Después fichó por el Compostela y el Celta de Vigo, donde triunfó, marcando un montón de goles y colaborando en un gran momento para ambos conjuntos. Fue internacional búlgaro en 62 ocasiones y marcó 13 goles. Participó en la Eurocopa de 1996 y en el Mundial de 1998, en ambas ocasiones con escasa fortuna. En 2001, se retiró en su país. Después, en un hecho curioso fue presidente y más tarde entrenador del CSK de Sofia. Entrenó también al Litex Lovetch, a la selección búlgara (a la que entrenó su tío también) y al Valencia Mestalla.