Última actualización 20 enero, 2023 por Alberto Llopis
Felipe Melo es uno de esos «Bad Boys» que deja el fútbol. Jugador irascible, duro y con malas pulgas como se suele decir, ha saltado a la fama tras liarse a puñetazos con medio Peñarol de Montevideo en el partido que enfrentaba al Palmeiras con el equipo uruguayo perteneciente a la Copa Libertadores. Sin embargo el brasileño, que jugó en España en las filas del Racing de Santander, Mallorca y Almería, llegó a afirmar sin rubor que si no hubiera sido futbolista, habría sido un asesino. Uno de los futbolistas más duros de la historia sin duda.
Felipe Melo, un auténtico Bad Boy de fútbol
En abril de 2016 concedió una entrevista a la cadena Sky en la que narró las penurias que vivió de joven en las favelas de su país. «Vivía en una de las favelas más peligrosas y allí había drogas y armas. Dejé aquella vida para perseguir mi sueño. A veces iba al entrenamiento y a la vuelta alguno de mis amigos había muerto. Tenía que decir sí al fútbol o a una mala vida. Y le dije que sí al fútbol y a una vida diferente, si no hubiera sido futbolista, habría sido un asesino» llegó a afirmar.
Un carácter formado en una infancia dura
Quizás por todo esto y su carácter belicoso tras una infancia dura, Felipe Melo, ha provocado ya unos cuantos incidentes como el del partido de la Libertadores. Llegó a pegarse con su compañero de equipo en el Galatasaray, el español Albert Riera. También es conocido por haber sido expulsado en varias ocasiones por entradas duras como cuando levantó por el aire con los dos pies por delante a Alexis Sánchez o le puso la bota casi en la boca a otro tipo duro como Pepe en un Brasil-Portugal. Una manera de entrar a lo Van Damme que ha repetido a lo largo de su carrera como la que también le realizó al argentino Biglia.
A nivel de declaraciones su carácter es más belicoso si cabe. Durante el acto de su presentación con Palmeiras, Melo lanzó una profecía que llegó a cumplir. “Si tengo que dar una paliza, la voy a dar. Si tengo que golpear en la cara a un uruguayo, se llevará una bofetada en la cara». Fue igual de explosivo como cuando afirmó que Gaston Rodríguez en la ida del partido que luego acabó en batalla: «Me llamó ‘macaco’ porque igual un negro se ha follado a su mujer».