Última actualización 7 marzo, 2024 por Alberto Llopis
En pleno inicio de los años 70, el fútbol español fue testigo de uno de los episodios más controvertidos y memorables de su historia. Una de las mayores polémicas entre Barça y Real Madrid: el Penalti de Guruceta. Ocurrió un ya lejano 6 de junio de 1970 que quedó marcado en la memoria colectiva como un día que dividió pasiones y generó debates interminables entre aficionados de ambos equipos.
Aquel Barça-Madrid de la Copa del Generalísimo
En aquella época, el Real Madrid experimentaba un declive en su potencial futbolístico. Tras quedar sexto en la Liga 1969-70, el club blanco depositaba todas sus esperanzas en la Copa del Generalísimo para redimir una temporada decepcionante. En cuartos de final, se enfrentaban al eterno rival, el Barcelona, en una eliminatoria cargada de expectativas y tensiones. Algo que no ha cambiado con el paso de las décadas.
El contexto político y social de la época añadía una capa adicional de complejidad al enfrentamiento. El régimen franquista, la relación entre Madrid y Cataluña, todo contribuía a alimentar la rivalidad entre ambos clubes y a darle una dimensión más profunda al encuentro. Por si fuera poco, la decepcionante actuación de los madridistas en la Liga, había dejado al equipo blanco fuera de competición europea por primera vez desde la creación de las mismas en 1956. En ese momento, el Real Madrid era considerado ‘el equipo embajador’ del estado español por Europa.
El Penalti de Guruceta: Una acción arbitral para la historia
El partido de vuelta, disputado el 6 de junio de 1970 en el Camp Nou, fue escenario de un suceso que pasaría a la historia del fútbol español: el Penalti de Guruceta. En el minuto 60 del encuentro, una falta dentro del área madridista desató la polémica cuando el árbitro Guruceta señaló el punto de penal. La decisión, grabada por las cámaras de Televisión Española, generó un debate que aún perdura en la memoria de los aficionados.
Lo que siguió al penalti fue un auténtico caos. Desde la lluvia de almohadillas hasta la expulsión de jugadores y las escaramuzas entre aficionados que saltaron al campo a por el árbitro, el ambiente en el estadio se volvió hostil y enrarecido. Incluso el presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, defendió con vehemencia la decisión arbitral, aunque las imágenes televisivas mostraban otra realidad. Y es que el penalti de Guruceta había sido una falta fuera del área.
El final del partido no trajo consigo la calma esperada. La carga policial, los disturbios y las repercusiones posteriores marcaron un punto de inflexión en la historia del fútbol español. Guruceta fue sancionado, jugadores expulsados y el Real Madrid, que ganó ese torneo, en un gesto de protesta, abandonó oficialmente la Federación.
Muchas décadas después, el Penalti de Guruceta sigue siendo recordado como uno de los momentos más emblemáticos y controvertidos en la larga historia de rivalidad entre el Real Madrid y el Barcelona. Un episodio que trascendió el ámbito deportivo para convertirse en parte de la cultura y la memoria colectiva de España.