Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
La vida pasa muy rápida y el fútbol no es ajeno a ello. Pese a que parece que fue ayer, el Mundial de Brasil 2014 pasó hace 4 años, y en aquel torneo, Inglaterra, una de las mejores selecciones de Rusia 2018, realizaba un papel más que discreto. A día de hoy, los ingleses por fin parecen haber evolucionado y han dado un paso adelante que las ha consolidado en esta Copa del Mundo y gran parte de culpa la tiene la nueva generación de futbolistas ingleses. Una camada que hace cuatro años, estaban jugando en categorías muy alejadas del foco mediático.
Por ejemplo, Jesse Lingard, el futbolista del Manchester United, ese año 2014 jugó en la Championship, la segunda inglesa, cedido primero en el Leicester (club que dos años después ganaría la Premier) y posteriormente en el Brigthon. Harry Maguire lo hacía por su parte en el Sheffield United de la League One, la tercera inglesa y veía por la tele la eliminación de Inglaterra en Brasil sin seguramente imaginar que iba a estar en el siguiente Mundial.
Más sorprendente aún es el caso de Delle Alli. Hace cuatro años, jugaba en el MK Dons de la League One pero ya empezaba a apuntar maneras, tanto que ese mismo verano el Tottenham iba a invertir en él la friolera de 6 millones de euros. Jordan Pickford, uno de los mejores porteros del Mundial ese año encadenó dos cesiones para acabar en el Carlisle United, también de la League One. En ese momento ni en el mejor de sus sueños se imaginaría estar en lo más alto con la camiseta de Inglaterra en Rusia 2018 y además, siendo uno de los mejores del torneo.
Cómo explico yo que hace 4 años (Mundial Brasil 2014):
•Lingard estaba cedido en el Brighton de Championship (2ª)
•Maguire jugaba en el Sheffield United de League One (3ª)
•Dele Alli en el MK Dons de League One (3ª)
•Pickford era el guardián del Carlisle en League One (3ª) pic.twitter.com/jscC0RruSM— Christian Vaquero (@christianvaqero) 8 de julio de 2018
Otros como Vardy o Kane todavía no eran unos goleadores de élite contrastados y chavales como Marcus Rashford o Alexander-Arnold estaban en el colegio y jugando en su academia de fútbol correspondiente. Hoy todos ellos forman parte de una selección inglesa que tras mucho tiempo, ha vuelto a poner el nombre del fútbol de las islas entre los mejores.