Última actualización 7 abril, 2018 por Javi Argudo
Los violentos han vuelto a cobrar el protagonismo que nunca deseamos. Esta vez fue en un partido de la Primera División argentina donde los aficionados más radicales del conjunto local lanzaron una serie de petardos de gran magnitud al terreno de juego.
Ocurrió en el partido que enfrentaba a Colón y a Vélez. En el minuto 22 de partido, después de caer un tercer petardo de gran magnitud, el árbitro decidió suspender el encuentro. El segundo de ellos, cayó bastante cerca de Rigamonti, portero de Vélez, que quedó visiblemente aturdido. Fue en ese momento cuando el árbitro avisó a la grada de que si caía un tercero nos marchábamos a casa y, tristemente, así fue.