Última actualización 23 enero, 2024 por Alberto Llopis
«A Gigi Riva la pierna derecha no le sirve nada más que para subir al tranvía». La frase no es de otro que de Manlio Scopigno, entrenador del Cagliari y conocedor de sobra del hombre que más goles ha marcado con la selección italiana. Y es que en efecto, Luigi «Gigi» Riva, llevaba el gol en la sangre, la portería en la mirada. Un depredador del área que fue capaz de anotar 35 goles en 42 partidos con la camiseta «azzurri» y llevarla a la gloría de ser campeona de Europa.
Gigi Riva, el máximo goleador de la historia de la selección italiana
Un futbolista tremendo, que desarrolló toda su carrera -salvo un año en el Legnano de la Serie C- en el Cagliari (1962-1978), club con el que llegó a conquistar un Scudetto, y equipo que le permitió alcanzar hasta en tres ocasiones el trofeo de máximo goleador de la Serie A. Jugador especial, que a buen seguro, de haber estado en un equipo importante de Europa, sería hoy leyenda del fútbol mundial, más aún de lo que ya lo es.
Fue Gigi Riva un talento que despertó pronto. Con 20 años, ya estaba en la Serie A. Con 21, ya era internacional. Nadie podía dejar pasar su innata capacidad para marcar goles, para lanzar misiles con la potencia de una pierna izquierda que más que una extremidad de un ser humano, parecía un arma de logística militar.
123 goles en 176 encuentros son suficiente argumento para comprobar del tipo que estamos hablando, aunque quizás, sus actuaciones con el equipo nacional, lo que verdaderamente le encumbró. Disputó dos Mundiales, México 70 y Alemania 74, destacando especialmente en el primero, donde su labor fue clave en la arribada de la selección transalpina a la final. Suyos fueron tres goles, dos en cuartos, y uno en una semifinal contra Alemania inolvidable que sin embargo no podría llevarse tras toparse con la Brasil del 70 de la mano de Pelé.
Sólo un borrón en una carrera que eso sí estuvo marcado por sus innumerables lesiones, esas que le forzaron a retirarse en 1978 tras dos años en el dique seco. Su gran talón de Aquiles. Fuerte, de constante lucha y garra, su entrega le valió para ganarse el corazón de sus seguidores y para homenajearle con la retirada de su mítico dorsal 11 en el año 2005. Un bonito gesto para uno de los mejores futbolistas italianos de la historia. Finalmente, el 22 de enero de 2024, Gigi Riva falleció a los 79. DEP.