Última actualización 31 marzo, 2021 por Alberto Llopis
El cantante venezolano José Luis «El Puma» Rodríguez adquirió cierta fama en la música en la década de los 80. Con su frondosa melena, el Puma, se hizo con cierta popularidad. Años después, otro José Luis Rodríguez, pero esta vez Zapatero, llegó a presidente del gobierno de España. Entre medias, hubo otro José Luis » El Puma» Rodríguez pero éste, jugó en el Betis de delantero centro y destacó por algo poco agradable. Sufrir un severo sobrepeso pese a ser futbolista profesional.
José Luis «El Puma» Rodríguez no tuvo fortuna en su etapa como jugador betico
Nacido en Argentina en 1963, el «Puma» Rodríguez jugaba para el Español, pero el de su país y en Rosario Central donde incluso llegó a ser máximo goleador e incluso internacional con la Argentina de Maradona. Esto provocó que el Betis se fijara en él en 1988 para reforzar su delantera. A su llegada a Sevilla, ya destacaba por tener una figura poco convencional incluso para la época, tan alejada de los atletas y metrosexuales de hoy en día. Pasó tres temporadas en Sevilla donde jugó 56 partidos y marcó sólo 10 goles, unos números bastante pobres para un goleador. Sin embargo se hizo famoso por otras cosas. Como por ejemplo coger un cólico por pasarse comiendo.
El propio jugador reconoció en una entrevista al ABC de Sevilla que llegó a caer enfermo por pasarse con la comida y mentir sobre su peso en multitud de ocasiones aunque desmintió la versión o leyenda urbana que rondaba sobre él. Dicha leyenda, decía que el cólico que sufrió, se debió a que se comió un cochinillo entero él solito. Sea como sea, estaba claro que su poco autocontrol y la poca importancia que le daban al tema en la época hicieron que el «Puma» jamás estuviera en su forma ideal.
Los problemas de peso le persiguieron en su etapa como verdiblanco
Como el propio Puma Rodríguez reconoció, siempre tuvo sobrepeso y su llegada a Sevilla donde se puso morado de «cañas y tapitas» no le ayudaron. Llegó pasado, con 85 kilos y se plantó en 91, un peso demoledor para un jugador que vivía del fútbol. El «Puma» era un tipo peculiar para todo. Un día le marcó un gol al Málaga e intentó hacer la de Hugo Sánchez, la voltereta para celebrar un gol con el resultado de un tremendo golpe y un ridículo que salió en la prensa de la época. Un futbolista de estos que no acabó siendo recordado por sus virtudes sobre el césped.