Última actualización 16 marzo, 2022 por Alberto Llopis
Pocos jugadores han tenido la personalidad y garra de Samuel Eto´o. Nacido en Nkongsamba (Camerún) en 1981, comenzó bien joven su andadura en el fútbol español, de la mano del Real Madrid Castilla, filial del equipo blanco, aunque sería cedido al Leganés, donde empezó a jugar sus primeros partidos. Tras la temporada 97/98 debutaría con el Real Madrid, pero su paso con los de la capital sería casi anecdótico, con otra cesión, esta vez al RCD Español.
Su paso por el Mallorca maravilló a la Liga
No sería hasta recalar en el Mallorca que iba a empezar la leyenda de este africano, que se convertiría en uno de los delanteros más peligrosos del fútbol español. Desde 1999 hasta 2004 aportaría 70 goles al equipo insular. Su enorme velocidad y seguridad en sí mismo, sumada al carácter ganador que contagiaría al equipo, revolucionó a los de Son Moix y les llevó a ganar una Copa del Rey en 2003. Esa personalidad también provocó que tuviese sus más y sus menos con el entrenador Luís Aragonés: a finales del 2000 estuvieron a punto de llegar a las manos en un partido contra el Zaragoza en el que el camerunés fue sustituido. Sin embargo, Samuel no tiene más que buenas palabras sobre el que fuera su “Míster”, al que admiraba con devoción.
Fue, precisamente, “El sabio de Hortaleza”, quien impulsara a Eto´o a dar el paso e irse al FC Barcelona, el gran rival del que fuese su primer equipo. Sería en 2004 y allí permanecería 5 temporadas, donde marcaría 152 goles que apuntalarían las 3 Ligas, 2 Supercopas de España y una Copa del Rey, además de las aclamadas 2 Champions Leagues. En su estancia en el Barça, llegó a ser “Pichichi” de la Liga, además de otras tantas distinciones internacionales, como la de Delantero del año de la UEFA. También consiguió la nacionalidad española en 2007. Y pasó a ser uno de los mayores anotadores de la historia del club.
Su gran etapa: el FC Barcelona
Su contemporaneidad con los grandes pasadores de la historia del Barça, como Iniesta o Xavi, no hicieron más que engrandecer su historia y su condición de “killer” en el área. Ambos jugadores siempre tuvieron una excepcional visión de juego, lo que ayudó a aprovechar la profundidad del camerunés, al que nunca faltó olfato de gol. Es lógico que Xavi Hernández, con esa visión haya acabado como entrenador del club azulgrana; y aunque su arranque como técnico despertó algunas dudas, tras los últimos resultados la situación del Barça está mejorando notablemente, algo que se refleja tanto en las apuestas deportivas como en el ánimo del aficionado culé. Eto´o compartió grandes jugadas tanto con él como con el manchego, y por supuesto con otro “loco bajito”: Lionel Messi.
La llegada de Pep Guardiola al equipo de la Ciudad Condal marcaría la última temporada de Samuel en la entidad. En 2009 pasaría al Inter de Milán en una operación que incluía la llegada al Camp Nou de otro delantero puro, Zlatan Ibrahimović. El camerunés marcaría 53 goles con los italianos y añadiría otra Liga de Campeones a su palmarés, además de una Copa Mundial de Clubes de la FIFA; sin contar varios títulos de la liga nacional. Tras su paso por el Inter, iría a la liga rusa, donde se convertiría en el jugador mejor pagado del mundo; pero tras poco más de 2 temporadas, volvería a un equipo de entidad: el Chelsea de la liga inglesa. Sin embargo, su paso por dicho club fue más bien discreto y jugaría sólo 35 partidos, aunque anotaría 12 goles. Siguió en la liga inglesa con una fugaz estancia en el Everton; pera luego recalar en distintos clubes en Italia, Turquía y Catar, hasta que llegó su retirada en 2019.
Una estrella que creó afición
Su fuerte y, en ocasiones polémico, carácter, así como su largo ocaso antes de la retirada, no pueden empañar el legado de este gran delantero que supo, más allá de marcar goles, desequilibrar a sus contrarios y agotarlos física y psicológicamente en muchos y decisivos partidos. Es uno de los mejores jugadores africanos de la historia, además de haber conseguido ser el único jugador del continente en haber participado en 4 Copas del Mundo distintas y ser el máximo goleador de la historia de su Selección. Su eclosión fue en el Mallorca, pero su paso por el FC Barcelona creó la leyenda y aportó al equipo una de sus mejores etapas de la historia, donde se erigió como un icono de los aficionados, que vieron como su ídolo había dado al espalda al Madrid para ganarlo todo con los “culés”.