Última actualización 24 noviembre, 2023 por Alberto Llopis
El CD Tenerife jugó por última vez en La Liga española durante la temporada 2009/10, y desde el año 2000 ha estado casi ininterrumpidamente en Segunda División. No obstante, los seguidores insulares aún recuerdan con añoranza la época dorada de los años 90, cuando el equipo disfrutó de diez temporadas consecutivas en la máxima categoría del fútbol español.
El Tenerife estuvo a punto de conseguir el ascenso a La Liga en 2017 y 2022, pero no logró triunfar en los playoffs. Ahora, con el logro de su vecino, Las Palmas de Gran Canaria, de ascender a la primera división, el Tenerife está buscando la estrategia adecuada para alcanzar de nuevo los playoffs y, finalmente, el tan anhelado ascenso.
Núcleo sólido con algunos reajustes
El presidente del club, Paulino Rivero, está convencido de que el club tiene el potencial para incorporar de tres a cinco jugadores que podrían marcar la diferencia. Algunos medios de comunicación han mencionado a Ángel, Maikel Mesa o Garitano como posibles incorporaciones. Sin embargo, el presidente ha matizado las expectativas, argumentando que tanto los salarios como las transacciones son factores que influirán significativamente en la adquisición de nuevos talentos. La meta del club es mantener a la mayoría de la plantilla actual, con la excepción de los jugadores en préstamo, entre los que destacan Kike Salas, Iván Romero y Borja Garcés. Entre las bajas significativas, el Tenerife ha despedido al veterano capitán del equipo, Carlos Ruiz, quien desempeñó el papel de centrocampista en 273 partidos desde 2013.
Giro de página
Tras tres años como entrenador principal, Luis Miguel Ramis no volverá para la próxima temporada, por lo que la junta directiva está actualmente en la búsqueda de un sucesor que logre elevar al equipo más allá de la mediocridad que ha mostrado al ocupar la mitad de la tabla en la temporada 2022/23. El Tenerife logró 14 victorias pero también sufrió 13 derrotas. Sin embargo, su incapacidad para anotar más goles resultó en 15 empates, dejándolo en la 10ª posición, a 18 puntos del líder, el Granada. Enric Gallego lideró el ataque del equipo con 11 goles, mientras que Rubio Marín añadió seis desde su posición de centrocampista. El presidente Rivero ha anunciado que Iván Romero y Borja Garcés, ambos con cuatro goles, regresarán a sus respectivos clubes, Atlético y Sevilla.
El capitán del equipo, el experimentado centrocampista Aitor Sainz, permanecerá en el club una temporada más. Este veterano ha disputado más de 300 partidos desde que se unió al club en 2013. La defensa tuvo un rendimiento medio, permitiendo 37 goles. Nacho Martínez fue la columna vertebral de la defensa y, junto con el centrocampista Ibra y el máximo goleador Gallego, se destacó como uno de los jugadores más valorados de la pasada temporada.
Próximos pasos
Identificar al entrenador adecuado es el primer paso para construir un equipo capaz de luchar por los primeros cinco puestos, que podrían llevar al club a los playoffs o al ascenso. Aunque aún no hay claros favoritos, se espera que lleguen a la isla profesionales experimentados capaces de instaurar una cultura ganadora. Mantener el núcleo del equipo será la segunda tarea para la junta directiva. Buscar refuerzos a través de préstamos también es una opción viable para fortalecer el plantel, y el presidente del equipo ya ha manifestado su intención de incorporar hasta cinco nuevos jugadores. Si se cumplen todos estos criterios, el Tenerife tendrá oportunidades para competir en la densa Segunda División. Sin embargo, en una liga tan competitiva y con equipos de calidad similar, lograr el ascenso es un reto arduo si no se apuesta por contratar jugadores experimentados de alto nivel. Construir un aspirante viable al ascenso no es una tarea fácil, y será interesante ver si Rivero y la junta directiva logran lanzar una propuesta convincente para la próxima temporada.