Última actualización 27 mayo, 2014 por Alberto Llopis
El Valencia de Rafa Benítez es, a día de hoy, el último equipo en ganar una Liga a los dos grandes, Real Madrid y Barcelona. Se cumple casi una década desde que Benítez dejara el Valencia, pero son muchos aficionados “che” los que recuerdan esta época dorada. Para nuestros lectores valencianistas recordamos al último gran Valencia de la historia.
Tras dos campañas en los que el club “che” había tenido el privilegio de jugar dos finales de Champions consecutivas con sendas derrotas frente al Real Madrid y Bayern de Múnich, el Valencia buscaba entrenador para un equipo en plena reconstrucción. Las salidas de emblemas como Héctor Cúper, el entrenador que no gana finales y el gran capitán, Gaizka Mendieta, provocaron un verano de 2001 movido. Javier Subirats, director deportivo “che”, fichó a Rafa Benítez, un técnico sin mucho renombre que había conseguido dos ascensos a Primera (Extremadura y Tenerife), pero que había fracasado en Primera en equipos como Osasuna o Valladolid. El consejo valencianista no confiaba en el técnico madrileño y fue por ello que hizo firmar a Subirats un aval en el que se le declaraba máximo responsable de su fichaje. Todo eran incógnitas, con un cambio en la presidencia incluido, ya que Pedro Cortés había sido reemplazado por Jaime Ortí.
Tras un comienzo en los que al Valencia no le acompañaron los resultados, llegamos a la jornada 17, con el conjunto valenciano en el octavo puesto. Enfrente, el Real Madrid de los galácticos, un Barcelona con un cuestionado Carles Rexach y otros animadores como el Deportivo y Celta. El conjunto de la Capital del Turia no entraba en ninguna quiniela. Con Benítez al borde de la destitución, se produjo la remontada de Montjuic el 15 de diciembre de 2001.
A partir de ese partido contra Español, el Valencia empezó a sumar victorias, levantando la Liga 31 años después en Málaga con un espectacular gol de cabeza de Ayala. Baraja fue el máximo realizador del Valencia con siete tantos, la participación e implicación de todos los jugadores fue determinante. El sistema de rotaciones que implantó Benítez hizo partícipe del título a casi la totalidad de la plantilla.
Al año siguiente el equipo tan solo consiguió la clasificación para la Copa de la UEFA, la falta de fichajes fue una de las causas del discreto año del Valencia. Pero fue en la temporada 2003-2004 cuando el Valencia consiguió el histórico doblete, ganando el título de Liga y la Copa de la UEFA al Olympique de Marsella de Drogba en Suecia. El Valencia era uno de los mejores equipos de Europa.
A pesar de no tener entre sus filas a grandes estrellas mundiales y carecer de un goleador de garantías, el Valencia y sobre todo Rafa Benítez supo sacar lo mejor de cada jugador. Teniendo en cuenta que la situación económica del club era delicada y la directiva no tenía en cuenta al entrenador, a la hora de contratar jugadores, Rafa Benítez dejó al club valencianista para irse al Liverpool, donde siguió triunfando.
Analizando los éxitos del Valencia hemos podido establecer alguna de las claves que hicieron del conjunto “che”, fuera uno de los equipos más temibles del mundo. Esas claves son las siguientes:
–Rafa Benítez: Con pocos fichajes, logró sacar el mayor rendimiento a una plantilla que venía de perder dos finales consecutivas de Champions. Recuperó al equipo anímicamente y le dio mentalidad ganadora.
–El sistema: Un equipo muy ordenado defensivamente, con la mejor pareja de centrales del momento, Pellegrino y Ayala. El equipo jugaba muy junto, defendían todos y salían al contrataque con gran facilidad.
–El reparto del gol: El Valencia no dependía de un jugador para marcar goles, de hecho solo Mista, en el último año del doblete, fue un hombre realmente determinante en esa faceta con 19 dianas. Pasaron por esa posición jugadores como Angulo, Oliveira, Xisco Muñoz,…pero casi todos los jugadores de medio campo aportaban goles al equipo, Baraja, Aimar, Rufete y sobre todo Vicente.
– Seguridad defensiva. El Valencia encajaba pocos goles, como hemos dicho tenían la mejor pareja de centrales del mundo, pero además Cañizares era un seguro de vida y la pareja de mediocentros ayudaba mucho en defensa. Tanto Baraja como Albelda eran una pesadilla para los equipos rivales. Además cabe destacar el papel defensivo de los laterales Curro Torres y Carboni.
El Valencia de Benítez marcó una época que tiene como ejemplo actual al Atlético del Cholo Simeone o la Roma de Rudi García, este último discípulo del entrenador napolitano en la pretemporada de 2001. En cambio, el Valencia actual no se parece nada al que dirigió Rafa Benítez. Recién derrotados en Elche y con Djukic en la cuerda floja, el presidente Amadeo Salvo quiere dar un vuelco a la situación del club, el primer paso para ello ha sido nombrar Rufete como nuevo director deportivo, una persona sin experiencia pero que vivió la época dorada que estamos recordando.
En mayo de 2014 se cumplirá una década del histórico doblete del Valencia, Rafa Benítez es el actual entrenador del Nápoles y la mayoría de los integrantes de ese equipo están ya retirados, pero la historia del fútbol tiene un hueco para el último campeón de la Liga con un presupuesto razonable. En un fútbol, marcado por el negocio y el dinero, donde algunos privilegiados equipos levantan copas a golpe de talonario, bien con fichajes de 100 millones o con contratos millonarios fuera del alcance para 18 de los 20 equipos que forman la Liga, es justo reconocer al último campeón más digno, el Valencia CF.