Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Francia es una de las grandes selecciones de la historia futbolística reciente. Finalista en 2 de los últimos mundiales aparece en Brasil como tapada. Nadie piensa que los galos puedan si quiera asemejarse a aquel equipo comandado por Zinedine Zidane. Campeón en 1998, donde ejercía también de anfitriona y finalista en Alemania 2006, cuando solo Italia consiguió desquiciar a los franceses y ganarles en una fatídica tanda de penaltis. Un partido que será recordado para siempre por el cabezazo de Zidane a Materrazzi en el último partido como jugador del capitán francés.
La debacle sufrida en Sudáfrica 2010 significó el relevo en el banquillo. Cayeron eliminados a las primeras de cambio, como últimos del grupo A y con tan solo un punto conseguido en sus tres partidos. A raíz de aquello fueron importantes los cambios a nivel federativo e institucional, a lo que por supuesto se le sumó el relevo en el banquillo. Lauren Blanc se hizo cargo del equipo con el único propósito de rescatarlo de las profundidades del inframundo.
Sin hacer un fútbol de ensueño llegaron hasta cuartos en la Eurocopa de Ucrania 2012, donde sufrieron el vendaval de la mejor selección en los últimos años, España que a posteriori se proclamaría campeona. En la fase de clasificación para Brasil 2014 se volverían a ver las caras. Ambas como claras favoritas para ocupar la primera plaza de grupo. Con Didier Deschamps ya en el banquillo los enfrentamientos directos iban a dictaminar cuál de ellas debería ir a la repesca para sellar su clasificación, y finalmente los galos se enfrentarían a Ucrania en la reválida. Eliminatoria que se les pondría realmente complicada al perder en Kiev por 2-0. Aun así, Francia recupero el espíritu ganador, combativo e incluso guerrero y consiguió remontar la eliminatoria.
Todos los pronósticos apuntaban a que Francia quedaría encuadrada en un grupo terrible. No era cabeza de serie, pero se vio favorecida por una más que controvertida decisión de la FIFA pocas horas antes del sorteo. ¿El resultado final? Grupo E, con Suiza (cabeza de serie más débil en teoría), Ecuador y Honduras. Prácticamente están en octavos, aunque no deberían confiarse vista la historia reciente de los Ribéry, Benzema y compañía.
Puntos fuertes:
- Equipo tapado: Nadie habla de Francia como favorito. En ningún debate aparece como claro favorito al título, ni siquiera en el grupo de países perseguidores. La presión cae sobre las espaldas de Alemania, España, Argentina y sobretodo Brasil. Italia, Uruguay o Portugal aparecen como alternativas pero nunca Francia.
- Jóvenes estrellas: Quizás sea un temprano para que Varane, Pogba, Sakho o Griezzman deslumbren al mundo entero y se conviertan en cracks mundiales, pero Francia claramente disfruta de un elenco de jugadores muy jóvenes que pronto serán de los mejores del mundo en sus demarcaciones si es que no lo son ya.
- Plantilla muy compensada: Cuentan con una cantidad increíble de hombres de equipo. Nombres como el de Cabaye, Matuidi, Remy, Menez, Valvuena, Nasri, Debuchy, Rami, Gourcuff, Sissoko, Ben Arfa, Gouffran… una lista interminable de jugadores que están en la mejor edad para triunfar. Todo esto sumado a la experiencia y calidad de Evra, Ribéry, Abidal o Benzema hace a Francia una selección temible como pocas.
- Cruce asequible: Si hace bien los deberes y pasa como primera de grupo, debería de cruzarse con Bosnia o Nigeria en octavos, ambos rivales muy asequibles. No se cruzaría con selecciones realmente favoritas hasta cuartos, y lo haría presumiblemente con Alemania o Portugal, que no son precisamente los peores enemigos. Pero todo esto son hipótesis.
Puntos débiles:
- Ausencia de pausa: Tienen hombres muy rápidos, potentísimos, habilidosos y con gol, aunque lamentablemente suelen echar en falta a un Xavi, un Ozil o un Sneijder. Futbolistas con paciencia capaces de dotar a un equipo de la tranquilidad necesaria para no caer en la precipitación y el desorden táctico.
- Falta de carácter y de un líder sobre el césped: Ribéry y Benzema son grandes jugadores pero en ningún caso son los líderes de un equipo. Ninguno de ellos tiene iniciativa propia y son jugadores muy apáticos en ocasiones. Quizás el capitán Evra sea lo más parecido a un líder emocional en el campo, aunque tampoco sería extraño ver a jóvenes como Pogba o Varane asumir ese rol.
Alineación:
Entrenador: Didier Deschamp
Capitán de la Francia del doblete, Didier Deschamps tomó las riendas del equipo tras la Eurocopa de Ucrania 2012. Si a la selección gala le falta un líder sobre el campo, por el contrario si lo tiene en el banquillo. Un entrenador dotado de mucho carácter y personalidad. Director durante 5 temporadas del Mónaco que perdió la final de la Champions de 2003.
En 2006 tomó las riendas de la Juventus sancionada por corrupción a jugar en la Serie B y con 9 puntos menos. La devolvió a la Seria A tras quedar campeón de la B a pesar de todo. En 2010 proclamo al Olimpique de Marsella campeón de la Ligue 1, título que no lograba desde hacía 18 años. Didier Deschamps una persona muy carismática y con fuertes principios morales que quiere devolver a su país al epicentro del fútbol mundial.
Palmarés:
En 2013 tras ganar el Mundial sub-20 se convirtió en el primer país del planeta en ganar todas las competiciones masculinas de la FIFA para equipos de once jugadores (Copa del Mundo, Torneo Olímpico de Futbol, Copa Confederaciones, Mundial sub-20 y sub-17), además de haber ganado también en al menos una ocasión la Eurocopa absoluta, sub-21, sub-19 y sub-17.
– 1 Copa del Mundo (1998)
– 2 Eurocopas (1984 y 2000)
– Oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (1984)
– 2 Copas FIFA Confederaciones 2001 y 2003
– Actualmente ocupa el lugar 16 en el ranking FIFA.