Última actualización 14 diciembre, 2018 por Alberto Llopis
¿Se imaginan un Seis Naciones en el mundo del fútbol, a imagen y semejanza de lo que ocurre hoy en día con el rugby? Supongo que lo más imaginativos si lo harán y aquellos más realistas les costará más, pero lo cierto es que no un seis, pero sí un Cuatro Naciones existió en los campos de fútbol ingleses con la disputa de la British Home Championship.
El origen de esta competición remonta a la década de los 80 en pleno siglo XIX. El fútbol empezaba a dar sus primeros pasos y las reglas cambiaban de un lugar a otro. Irlanda, Escocia o Inglaterra contaban con pequeños matices en las normas que hacía que según donde se jugase se adoptasen una reglamentación u otra, provocando problemas en los diferentes amistosos que los equipos británicos tenían entre sí.
Para evitar esta falta de uniformidad, las cuatro federaciones se reunieron un 6 de diciembre de 1882 con un doble objetivo: acabar la con esta disparidad y crear una competición oficial donde poder aplicar las nuevas reglas. Fue así, como se dio origen a la International Asociation Football Board (IFAB) y a la British Home Championship ( ello explica porque juegan por separado en el fútbol y no como Reino Unido a diferencia del resto de deportes salvo el rugby y el cricket).
La primera se encargaría de regular el fútbol en su aspecto disciplinario. Creada en 1886, y compuesta de las cuatro federaciones británicas, más tarde se uniría a ella la recién creada FIFA. Actualmente es la encargada de modificar las reglas del fútbol y para que sus decisiones surtan efecto debe contar con el apoyo de una mayoría de 3/4, teniendo cada federación británica un voto y la FIFA 4.
La British Home Championship, por su parte, nació como el primer torneo oficial de selecciones. Estaba compuesta por las citadas cuatro selecciones británicas y en un principio tenía un sistema de liguilla todos contra todos donde los equipos disputaban tres encuentros entre noviembre y febrero de cada año. Cada conjunto sumaba dos puntos y en caso de empate al finalizar la liguilla, había doble ganador.
Sin embargo, con el paso del tiempo y la creación de nuevas competiciones internacionales, este sistema fue variado ligeramente. Así, la British Home sirvió en 1950 y 1954 de fase de clasificación para los primeros mundiales que jugaron las selecciones británicas (no disputaron los anteriores por considerar que el verdadero Mundial era el suyo), o incluso de eliminatorias para la Eurocopa 68.
A partir de finales de los 70 y principios de los 80, la competición fue perdiendo protagonismo. El auge de Mundiales y Eurocopas, así como la escasa resistencia que empezaba a tener Inglaterra empezaron a hacer decaer la competición. Para colmo los enormes incidentes que solían protagonizar los «hooligans» , dieron por terminada la competición en 1983.
No obstante, quedaran para el recuerdo, las célebres invasiones de campo de Wembley por los seguidores escoces después de ganar a Inglaterra en 1967 (que venía de ser campeona del mundo), o 10 años después tras conquistar también en la catedral del fútbol una nueva British Home. O como no, la desgraciada tragedia de Ibrox Park, que acabó en 1902 con la vida de 26 personas y más de 500 heridos.
En la actualidad, se está barajando la posibilidad de volver a retomar esta bonita competición. Una buena idea para rehacer los fiascos que supusieron la Copa Rous (que jugaba Inglaterra, Escocia y un invitado de Sudamérica) y la Copa 4 Asociaciones que reúne a todas las selecciones británicas, menos la inglesa.