Última actualización 31 marzo, 2024 por Alberto Llopis
Desde 2008 el fútbol español está de dulce, desde aquella Eurocopa ganada con gol de Fernando Torres en Austria. Después de aquella noche de verano, vino un Mundial (2010) y otra Eurocopa (2012). Sin embargo, durante décadas, el fútbol español vivió hundido en la miseria bajo la maldición de los cuartos de final. Durante un siglo, solo hubieron dos oasis en el desierto: la Eurocopa de 1964 y mucho tiempo antes, el Mundial de Brasil, pero el de 1950.
Hace 64 años, España acudía como en 2014 a Brasil. El Mundial más sonado de la historia por su final, fue la única vez hasta 2010 que una selección española consiguió pasar de los cuartos de final en la máxima cita futbolística. El Mundial de Brasil en 1950 fue uno de los más recordados de la historia por motivos propios. Fue el primero que se celebró después de la Segunda Guerra Mundial. Se podría recordar porque sólo participaron 13 selecciones, porque muchas renunciaron, porque acudieron selecciones que hoy en día no estarían en un Mundial ni en sueños o porque no se jugó una final ni unas semifinales propiamente, sino una liguilla entre los cuatro equipos que pasaron a la fase final. Pero si por algo se recuerda ese Mundial, fue por el sonado «Maracanazo«.
De ese Mundial, queremos extraer la participación de España, una selección de jugadores que en esos duros momentos vivían en la posguerra civil española. Un equipo que como el de 2014 que cruzó el atlántico, pero con muchos menos medios, lo que en 1950 y en la situación que estaba España, ya fue un logro. Y porque hasta 2010, fue la mejor clasificación histórica en un Mundial de la que era llamada por aquel entonces la «furia roja«.
Ya en 1950, España llegaba con el cartel de ser una de las selecciones más potentes, pero sin embargo no fue cabeza de serie. Fue encuadrada en el grupo 2, con Inglaterra, EEUU y Chile. El primer partido, enfrentó a españoles y americanos con un cotundente 1-3 con goles de Basora, Igoa y uno de los mejores delanteros de la historia, Telmo Zarra. Como 64 años después, España se vio las caras con Chile en un Mundial en Brasil despachando a la selección sudamericana por 0-2.
El partido gordo iba a ser contra Inglaterra. Esa tarde calurosa de 1950, España iba a escribir su mayor gesta de su historia en los mundiales hasta el gol de Andrés Iniesta en 2010. España se enfrentaba a Inglaterra que llegaba con una constelación de estrellas. Fue el 2 de julio de 1950. En un partido jugado de poder a poder en el mítico Maracaná, la tensión se podía cortar con un cuchillo en el ambiente.
En la segunda parte, la tensión continuaba subiendo cuando de repente, Alonso defensa de la selección, robó un balón y comenzó una penetración meteórica por la banda, lanzó el balón a la izquierda, allí apareció Piru Gainza para cabecear, despejó mal el defensa inglés Ramsey y Zarra apareció entre el desconcierto para cambiar la dirección del balón y batir a Williams el portero inglés. Con ese gol narrado para todo un país por el mítico Matias Prats padre que escuchaban el partido a traves de una vieja radio de la época, España se metía entre las cuatro mejores del mundo.
Como ya hemos dicho antes, no se jugaron ni semifinales ni final, el torneo se lo iban a disputar las cuatro selecciones campeonas de sus grupos, en otra liguilla final. Estas cuatro selecciones fueron : Brasil, Suecia, Uruguay y España. La liguilla final fue otra cosa y el equipo dirigido por Guillermo Eizaguirre no volvería a ganar un partido en ese Mundial.
En el mejor partido de España en la liguilla, los Ramallets, Zarra, Gainza y compañía, empataron a dos con la que sería a la postre la campeona del torneo, Uruguay. Después en Maracaná, España iba a ser goleada por una Brasil que ya se creía campeona antes de jugar la final con los uruguayos. Los brasileños golearon por 6-1. Ese día, se esfumaron todas las opciones españolas de ser campeones del mundo. El último partido, iba a acabar con otra goleada en contra frente a una Suecia, que consolidaba finalmente el tercer puesto.
Finalmente, Uruguay fue el campeón tras romper a todo un país el día del «Maracanazo», Brasil fue el subcampeón, Suecia ocupó el tercer puesto y una meritoría España conquistaba la cuarta plaza. Una cuarta plaza que durante 60 años, fue la mejor clasificación de una selección española. Ya en el siglo XXI, 64 años después, España vuelve a Brasil. ¿Conseguirá cerrar un ciclo mítico de 6 años ganando otro Mundial y convertirse en la mejor selección de la historia tras ganar dos Eurocopas y un Mundial?. Pronto lo sabremos.