Última actualización 20 abril, 2021 por Alberto Llopis
¿Quiénes son los jugadores más bajitos del mundo? Dicen que el tamaño importa pero no es el caso en el mundo del fútbol. Los bajitos, siempre han sido considerados como grandes jugadores de fútbol. Tipos habilidosos a los que su corta estatura no les impedía desarbolar a cualquier defensa. Si a estos bajitos les ponemos cara como la de Diego Armando Maradona, no pasaba del 1,65, incluso menos al final de sus días o la de Leo Messi, quien alcanza justito el 1,70 de altura, tamaño estandar de muchos futbolista, damos credibilidad a esta teoría.
Los jugadores más bajitos del mundo
Diego Buonanotte jugó con su 1,60 en equipos como River o en la Liga española en el Málaga y Granada. Pablo Piatti con 161 cm de altura lleva una larga carrera en España en equipos como el Almería, Valencia, Espanyol y Elche. Estatura que comparte con otro argentino, Maxi Moralez. El Papu Gómez con su 1,65 también es bajito. Curiosamente todos los nombrados hasta ahora son argentinos.
Ser bajito, tampoco exime de poder ser una fuerza de la naturaleza, ni poseer una potencia muscular impresionante. Roberto Carlos, era capaz de lanzar misiles con la zurda. El Kun Agüero, poseedor de una fortaleza en su tren inferior o el Apache Tevez son otros de los ejemplos, de jugadores bajitos. Ninguno de los tres sobrepasa el 1,70. El italiano Sebastian Giovinco apenas mide 1,63 lo cual no le impide ser un jugador de gran talento.
Christian «Hobbit» Bermúdez y Sinha con amplía trayectoria en el fútbol mexicano apenas pasan del 1,60 mientras que hay otros como el brasileño Élton o el argentino Villalba, apenas pasan del metro y medio.
Otros futbolistas bajitos históricos
Si echamos la vista atrás, encontramos otros jugadores bajitos que dieron mucha guerra por los campos de fútbol. Por ejemplo el español Pedro Munitis que jugó en el Racing de Santander, el Real Madrid y la selección española que era todo un torbellino en el campo con su 1,65 y que formó un tándem letal con su compañero Zigic de 2,00 metros. Un contraste total con uno de los jugadores más altos del mundo. El mismo Romario apenas mide 1,67. Otro caso curioso sin duda fue el de Jorge Campos, el portero-delantero mexicano que no alcanzaba ni el 1,68 pero aún así defendió la portería de su país con éxito.