Última actualización 7 marzo, 2024 por Alberto Llopis
¿Quiénes son los peores fichajes de la historia del Barcelona? A lo largo de su dilatada trayectoria, el club culé ha contado con grandísimos jugadores pero también con algunos petardos dignos de estudio. En este artículo, recordamos a algunos de los más flojos que han vestido la zamarra azulgrana y seguro que nos dejamos a muchos.
Los peores fichajes en la historia del Barça
Marc Overmars
El holandés fue uno de los mejores extremos del mundo a finales de los 90’s. Esto propició que llegara al Barcelona procedente del Arsenal en el año 2000, por la escalofriante cifra de 6500 millones de las antiguas pesetas, que eran muchas pelas. Joan Gaspart intentó tapar la marcha de Figo al Real Madrid invirtiendo parte de los 10.000 millones ingresados por el traspaso del portugués.
La jugada no le pudo salir peor. Overmars sufrió una lesión de rodilla de la que le costó recuperarse y no quedó bien. Después de eso la sucesiva cadena de lesiones le obligó a irse del Barcelona y retirarse. Durante su etapa el Barcelona no ganó ningún titulo lo que lastró más su trayectoria como culé. Después ejerció de director deportivo del Ajax hasta que fue cesado por acoso sexual a una compañera.
Dmytro Chygrynskiy
En el verano del 2009, Pep Guardiola se encaprichó con el fichaje de un fornido central ucraniano con pinta de rockero. El Barcelona decidió seguir el criterio de su exitoso entrenador y pagó 25 millones de euros al Shaktar Donetsk por él. El resultado fue nefasto. Dmytro Chygrynskiy nunca llegó a aclimatarse en la casa barcelonista y fue un fichaje fracasado. Diez partidos en total fueron su pobre bagaje. Fue vendido de nuevo a su equipo de origen, pero esta vez por diez millones de euros menos. Fracaso total.
Douglas Pereira
Jugó 8 partidos oficiales con el Barcelona en dos años y acabó cedido por ahí. Llegó a lesionarse una vez en el culo yendo en el autobús a un partido y no es broma. Su rendimiento como culé no se merece más de 3 líneas.
Alexander Hleb
El jugador bielorruso llegó procedente del Arsenal en el verano de 2008 por casi 17 millones de euros. Su etapa en el Barcelona duró una temporada, el resto se las pasó cedido hasta que acabó saliendo gratis en una operación realmente nefasta. Llegó a la par que Dmytro Chygrynskiy y fracasó a la par también. Extremo ofensivo, tampoco pudo sacar su calidad en el Camp Nou.
Philippe Christanval
El Barcelona invirtió en el verano de 2001 la desproporcionada cifra de 3000 millones de las antiguas pesetas en este central que era un auténtico tordo. La verdad es que durante ese tiempo llegaron algunos de los peores jugadores de la historia del Barcelona, todos bajo el mandato de Joan Gaspart.
El mismo Gaspart dijo que: “Aquí tenemos la obligación moral de ganarlo todo y para ello fichamos a los mejores jugadores del mundo”. Pero eso no le funcionó con Philippe Christanval que acabó siendo llamado «Christanmal» por algún comentarista deportivo de la época. Después con 30 años se retiró del fútbol y abrió un negocio joyería en París.
Enmanuel Amunike
El nigeriano fue uno de los peores fichajes de la historia del Barcelona. Conocido como el ‘Rey del saque de banda‘, fue precisamente esta cualidad la más destacada a la hora de valorar su fichaje. Jugador de renombre en Nigeria fue fichado por el Barcelona por por unos 4 millones de dólares de su tiempo y ahí comenzó a marcar una época en la banda del Camp Nou. Lo hizo sentado en el palco o exhibiendo sus maravillosos saques de banda.
Estuvo tres temporadas con más pena que gloria. Jugó una veintena de partidos en todas esas temporadas y anotó un gol. Después usaron su imagen para un anuncio de televisión.
Enmanuel Petit
Junto con Overmars llegó también este francés con melena rubia y coleta de los 90 . Se trataba de Petit, un jugador internacional y campeón del Mundo con Francia y que también triunfaba en el Arsenal. El fichaje fue tan caro como fracasado. Tanto que el propio jugador calificó en una autobiografía como el peor error de su vida el haber fichado por el Barça, además de llamar ‘vendedores de alfombras’ a los directivos y ‘payaso incompetente’ al entrenador de su época.
Winston Bogarde
En enero de 1998, llegaba al Barcelona de Louis Van Gaal este central de casi dos metros de alto que no destacaba por ser un fino estilista del balón. Internacional con Holanda, parecía más un portero de discoteca que un futbolista de élite. Bogarde no cuajó en un Camp Nou que estaba acostumbrado a otro tipo de fútbol.
Frédéric Déhu
Este central francés llegó al Barcelona en 1998, justo después del Mundial de Francia y de ganar la Liga en su país. A su llegada era considerado como uno de los mejores centrales del momento, cuando se fue, era todo lo contrario Jugó 11 partidos con el Barcelona y se fue al final de esa misma temporada. Algunos lo tienen en el peor once inicial de la historia del Barcelona. Después volvió a la Liga donde jugó una temporada en el Levante con el mismo resultado y se retiró.
Thomas Vermaelen
El belga de cristal. Fichó por el Barça en 2014 y desde entonces no acumuló ni una temporada donde no se lesionara y se perdiera la mayor parte de los partidos. Fue colocado en el Vissel Kobe aprovechando que los culés jugaron un amistoso ante los japoneses en el verano de 2019. Un desastre de fichaje.
Juan Román Riquelme
El argentino llegó en 2001 junto a su compatriota Saviola. Gaspart, después de su fracaso anterior no se había cansado de tirar el dinero y decidió invertir otra cifra muy alta en traer a una de las mejores promesas del momento. La verdad es que Riquelme fue un jugador de cierta talla mundial y de gran prestigio en su país, Argentina, pero su paso por el Camp Nou fue bastante pobre e insignificante. Los mejores tiempos en la Liga española del ’10’ fueron en el Villarreal.
Xavier Escaich, José Mari, Igor Korneiev, Xavier Eskurza, Ronnie Ekelund y Sánchez Jara
Aquí podemos hacer un pack. Con seis jugadores de dudoso nivel que raramente llegaron a un Barcelona de un Johan Cruyff, que alternó grandes aciertos con despropósitos de dimensiones agigantadas. Ninguno tenía nivel para jugar en el gigante azulgrana ni tuvo una carrera prolífica después. Tanto, que más de uno que lea este artículo no podrá ni ponerles cara.
Otros jugadores dignos de esta lista:
Samuel Okunowo
Apuesta extraña de Van Gaal, coincidió en el tiempo con Bogarde, Reiziguer o Déhu. Ganaron la Liga al Real Madrid de Baljic, Geremi o Bizarri. Así estaba el nivel por aquel tiempo. Jugador discreto por ser generosos.
Francesco Coco
Este italiano con apellido de muñecote de Barrio Sésamo, pasó más bien desapercibido por el césped del Camp Nou. Llegó cedido por al AC Milan y tuvo un paso breve por el Barça.
Dragan Ciric
La historia de este jugador con los azulgrana se limita a 26 partidos y ningún gol en dos temporadas.
Keirrison y Henrique
El Barcelona fichó hace varias temporadas por 20 millones de euros a este brasileño que era la nueva perla del soleado país sudamericano . No llegó nunca a jugar en el Barça tras tropecientas cesiones. Mismo camino que Henrique que costó 10 millones de euros y tampoco lo vio nadie nunca jugar.
Otros de los peores fichajes de la historia del Barcelona
Richard Dutruel
Otro esperpento más del Barcelona de principio del siglo XXI. El Barcelona pagó 700 millones al Celta de Vigo por un portero que estuvo dos temporadas en el Barcelona y una de ellas no jugó ni en los entrenamientos.
Roberto Bonano
Lo trajeron para suplir a Dutruel y en dos temporadas jugó un total de 51 partidos de Liga (56 goles encajados) y disputó 23 partidos de Champions League (20 goles recibidos). Números lamentables para un portero del Barcelona. También de la cosecha de la era de Joan Gaspart.
Ricardo Quarema y Simao Sabrosa
Ninguno de los dos extremos portugueses consiguieron destacar en el Barcelona. Ambos llegaron muy jóvenes y se marcharon sin conseguir explotar.
Malcom
El Barcelona se peleó con la Roma en el verano de 2018 por este jugador brasileño que poco demostró en las filas azulgranas. Costó 40 millones de euros y tan solo jugó una temporada como culé, participando en 24 partidos y marcando tan solo un gol. Al menos a nivel económico no fue una ruina, ya que en el verano de 2019 fue traspasado al Zenit ruso por la misma cantidad prácticamente que había costado.