Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Pocas selecciones son tan incógnita como la de México de cara al próximo Mundial de Brasil 2014. La Tricolor acude a la cita sudamericana por quinta vez consecutiva con más sombras que luces y con el desconcierto como norma general. Clasificada a última hora en la repesca tras una fase de clasificación tormentosa hasta el último momento, nadie sabe calibrar muy bien qué tipo de selección vamos a ver en Brasil.
Por talento y jugadores, que duda cabe que los aztecas tienen potencial suficiente para alcanzar los octavos de final (ronda donde estuvieron las últimas cinco ocasiones) e incluso alguna cota mayor. Por conflictividad y situación actual, México en cambio es un mar de problemas, un pozo sin fondo. Claro que todo es un más que un interrogante, empezando porque ni siquiera se saben con que jugadores podrá contar Miguel Herrera, el hombre que asumió la dirección técnica del equipo para la repesca.
Herrera guió el grupo con jugadores que jugaban en México prescindiendo de los «europeos» y por supuesto, de Carlos Vela, el delantero de la Real Sociedad que mantiene un lío permanente con la Federación. Valiente decisión, pero que se antoja insuficiente si la Tricolor quiere optar a cosas mayores.
Encuadrada en el grupo A, Croacia, Camerún y Brasil exigirán lo mejor de los de Herrera. Por ello, se espera con ilusión la vuelta de Vela, Chicharito, Giovanni o Guardado. Quizás con ellos y con la solidez de un equipo y no de un puñado de estrellas sí puedan rendir al nivel óptimo aún a pesar de contar con un cuadro durísimo a partir de unos teóricos octavos.
Puntos fuertes:
- Una plantilla llena de estrellas. México es un equipazo lleno de jugadores de enorme talento y creatividad. De mediocampo para arriba, nada tiene que envidiar a los mejores combinados. Vela, Chicharito, Peralta, Corona o Raúl Jiménez aportar calidad y mucho gol. Algo de vital importancia en un Mundial.
- Juventud. México tiene la suerte de contar con la base de un equipo sólido y un buen puñado de jóvenes que ya saben lo que es conseguir cosas importantes como el Mundial Sub 17 de 2011 o el oro en Londres 2012. Títulos que aseguran un futuro inmejorable.
Puntos débiles:
- El banquillo. Empezando porque ha habido muchos cambios de técnicos en los últimos tiempos, hay una duda enorme entorno a Miguel Herrera. Sólo dos partidos oficiales antes de un Mundial es poco bagaje para saber qué y cómo hará funcionar a la Tricolor.
- Conflicto interno. El ambiente está revuelto, la prensa critica sin parar y algunos jugadores viven en permanente lío con la Federación y los seleccionadores. De sobra es conocido, que el éxito depende en buen grado de la armonía del vestuario.
- Sorteo más que duro. Estando en el grupo A, México deberá superar a Brasil, Croacia y Camerún en la primera fase. Por si no fuera poco, en octavos, España u Holanda. Casi nada al aparato.
Alineación: (suponiendo que finalmente vaya Carlos Vela y el grupo de jugadores que juega en Europa).
Entrenador:
Miguel Herrera fue un jugador mexicano de los años 90 que llegó a ser internacional absoluto e incluso conquistó el segundo puesto en la Copa América de 1993. Con sólo dos partidos, los del repechaje, afronta ahora el reto más difícil de su carrera: llevar a México en Brasil. Lo hace además con un río revuelto, sin saber con quien podrá contar pero con un estilo muy definido. Aquel que busca llevar el ritmo del juego y tener la pelota. Será así, como desde la posesión la Tricolor querrá hacer daño.
Palmarés:
1 Oro olímpico en Londres 2012
8 Copas CONCACAF
2 Subcampeonatos de la Copa América
2 veces cuartofinalista en Mundiales