Última actualización 15 abril, 2024 por Alberto Llopis
Michael Laudrup es seguramente uno de los cien mejores jugadores de la historia del fútbol. El danés con su clase, técnica, fútbol de salón y una visión de juego para poner la pelota donde solo él veía, se ganó los corazones de muchos de los aficionados de los 90´s, como bien rezaba la pancarta que siempre lucía en el Camp Nou bajo el lema; «Enjoy Laudrup».
Michael Laudrup, el mejor jugador de la historia de Dinamarca
Nacido en en Frederiksberg, Dinamarca, el 15 de junio de 1964. Jugó en el Brondy, Lazio, Juventus, FC Barcelona, Real Madrid, Vissel Kobe y Ajax de Amsterdam, participando en un total de 464 partidos oficiales y anotando 117 goles. Además con la selección danesa, con la que debutó con dieciocho años jugó 104 encuentros anotando 37 goles.
Jugó la Eurocopa de 1984, el Mundial de 1986 en Mexico, la Eurocopa de 1988 y el Mundial de 1998 en Francia, donde además fue incluido como uno de los mejores jugadores del torneo. Curiosamente no estuvo presente en el título ganado contra todo pronostico por Dinamarca en la Eurocopa de 1992. Compartió selección con su hermano Brian, que fue otro de los mejores futbolistas de la historia de Dinamarca , aunque de corte muy diferente a él.
Hablar de Michael Laudrup era hablar de fantasía sobre el campo, de un jugador de videojuego, de espectáculo sobre el césped. Su jugada más característica era dar una asistencia de lujo mientras miraba a la grada. Tenía un regate clásico, llamado el regate de la cuerda, que trataba de driblar a un rival en el espacio de una baldosa, cambiando el balón de la pierna izquierda a la derecha y viceversa. Era capaz de dar asistencias imposibles, ante las cuales, los rivales solo podían mirar con cara de asombro y aplaudirla después.
El hombre que triunfó en Barça y Real Madrid
Fue uno de los artífices del Dream Team de Johan Cruyff aunque tuvo que salir por la puerta de detrás y lo hizo marchando al eterno rival, al Real Madrid. Da la casualidad de que el danés participo en las dos goleadas de ambos equipos. En 1994, en el cinco a cero del Barcelona al Real Madrid, el danés vestía la camiseta del Barcelona y fue vital en la goleada. Un año después, en 1995, con la camiseta del Real Madrid, participó activamente en la venganza blanca que le endosó los mismos goles que el Barcelona le había marcado justo un año antes cambiando el clásico en solo un año. Tener a Michael Laudrup siempre fue una garantía de éxito.
Después inició su carrera de entrenador donde se desenvuelve con el mismo éxito que sobre el césped. Si les enseña a sus pupilos los conocimientos que él mismo desarrollaba sobre el campo, el espectáculo estará asegurado, aunque será difícil. Michael Laudrup solo habrá uno.