Última actualización 26 marzo, 2024 por Alberto Llopis
El fútbol en la década de los 50 era otra historia, casi hablamos de una época donde el fútbol estaba en sus albores muy lejos del deporte profesional de hoy en día donde sería impensable una historia como la de Tom Finney, un futbolista de Preston que triunfaba en el terreno de juego cuando finalizaba su larga y dura jornada reparando fugas de agua a domicilio.
Tom Finney, el fontanero del gol
Tom Finney fue conocido como «El Fontanero de Preston». Y es que compaginó el fútbol con su oficio acudiendo a urgencias a domicilio, reparando fugas de agua y atendiendo los problemas que ocasionan las molestas inundaciones cuando alguna tubería se rompe o atasca. Y pese a todo ello, los cronistas de la época afirman que Finney fue el jugador inglés más completo de la época. Entre ellos está Bill Shankly, mítico entrenador del Liverpool.
Fue un grande en las islas británicas pero un desconocido fuera de ellas por dos motivos: la Segunda Guerra Mundial que cortó su progresión y coincidir en el tiempo con el que es uno de los mejores jugadores que ha dado el fútbol inglés en su historia, el longevo Sir Stanley Matthews. Encima jugaban en la misma posición aunque su forma de jugar fuera muy diferente.
La prensa lo comparaba con Stanley Matthews
Como suele pasar en estos casos y ya pasaba en aquella Inglaterra de los 50-60, la prensa buscó comparaciones y hasta enfrentamientos entre ambos. Pero la verdad es que se llevaban tan bien que incluso Matthews incluyó a Finney en su biografía como uno de los mejores de la historia junto a Pelé, Maradona etc. Ambos compartieron selección durante 21 partidos. Finney en total vistió la casaca inglesa en 76 ocasiones.
Así el joven que tuvo que compaginar durante un tiempo su trabajo como fontanero con el mundo del balón, además de haber sido llamado a filas en la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en uno de los mejores de su tiempo. Pero por desgracia cayendo en el olvido en el gran público. Otra cosa hubiera sido en el mundo actual con Youtube, Google e Internet en general. En definitiva, donde posiblemente nunca hubiera pasado desapercibido. Pero aquello era otro fútbol, otra época, mucho más romántica.