Última actualización 16 abril, 2021 por Alberto Llopis
La gala del Balón de Oro deja siempre atrás una lujosa gala llena de glamour y de grandes jugadores jóvenes, guapos, famosos y millonarios, algunos multimillonarios. Para Cristiano, Messi y compañía la vida se ve de otra manera, desde otra dimensión. Los futbolistas que más cobran, manejan cantidades fuera de lo normal, tan gigantes que parece que ninguno de ellos vayan a pasar hambre en el futuro, todo lo contrario de los protagonistas de este artículo.
Pero los futbolistas de otra época, donde los jugadores ganaban mucho dinero pero no tanto como hoy en día a lo que añadido a una escasa formación académica, provocó situaciones de auténtico drama en algunos de ellos. Sin embargo no fueron los únicos, algunos mucho más recientes se han visto en esta tesitura ¿Te ha picado la curiosidad?, sigue leyendo.
Futbolistas que acabaron ganándose la vida como currantes tras dejar el fútbol
Juan José «Sandokán» tuvo que ganarse la vida como «tubero»
Ya te contamos hace un tiempo la historia de Juan José Jiménez, el «Sandokán» del fútbol español (puedes leerla aquí). Ex jugador del Cádiz, triunfó recorriendo las bandas de los campos españoles y llegó a ser fichado por el Real Madrid a razón de 15 millones de pesetas de la época por tres años y ocho más de comisión por su fichaje. Llegó a ser internacional y estuvo a las puertas de ir al Mundial de 1982 y a la Eurocopa de 1984.
Tras acabar en el Real Madrid volvió al Cádiz donde se retiró en 1991. Tras acabar con el fútbol, tuvo que trabajar en un astillero realizando el trabajo de «tubero» construyendo barcos, según el propio protagonista porque lo que había ganado en el fútbol no le daba para vivir. En la entrevista, reconoce no haber guardado el dinero que iba ganando durante su etapa en activo. Estuvo desempeñando el trabajo hasta que una hernia se lo impidió y actualmente vive con una pensión en su Cádiz.
Tato Abadía, entrenador y vendedor de quesos a partes iguales
Tato Abadía fue uno de esos currantes del fútbol sobre el césped y fuera de él cuando se retiró. Futbolista peleón y luchador, jugó en su Logroñés en dos etapas, Atlético de Madrid y Compostela, dándolo todo siempre. Tal era su carácter sobre el césped que en un partido con el Compos en 1995, llegó a marcar el gol de la victoria tras aguantar lesionado de cierta gravedad durante gran parte del partido.
Con su calva y bigote característico que le hacían parecer un hombre de 50 años pese a no tener ni 30 en ese momento, es un jugador muy recordado entre las generaciones que crecieron viendo el fútbol español de los 80 y los 90´s. Como buen currante, cuando dejó el fútbol se sacó el título de entrenador donde y también tiene una tienda de quesos, situada en una de las mejores calles de Logroño.
Enrique Saura del gol del Mundial 1982 al mundo del azulejo
Enrique Saura nació en Onda, Castellón en 1954. Jugó toda su trayectoria profesional en la Comunidad Valenciana, jugando en las filas del Castellón y Valencia. Con este último, se proclamó campeón de la Copa del Rey, Supercopa y Recopa. Internacional por España, jugó el Mundial de 1982 donde anotó el gol que le daba el pase a la selección española en aquel peculiar partido frente a Yugoslavia disputado precisamente en Valencia. Al dejar el fútbol, se metió en el sector del azulejo aunque como empresario, un sector que ya conocía porque había trabajado desde niño hasta que triunfó en el fútbol.
Santi Idígoras en plena forma a los 60
El «Vikingo» Idígoras fue uno de esos currantes del fútbol que se partían el pecho por los campos de la Liga española de principios de finales de los 70 y principios de los 80. Con su peculiar aspecto de bigote y melena rubia, jugó en la Real Sociedad, el Puebla mexicano, el Valencia y el Deportivo Alavés. Fue internacional Olímpico en los JJOO de Montreal 1976 y internacional absoluto en una ocasión. Una vez dejado el fútbol, se dedicó a la preparación física y a trabajar en el mundo de los gimnasios.
Está claro, que el fútbol de ahora poco tiene que ver con el de antes. Ya lo contamos en nuestro artículo llamado «Cuándo los futbolistas podían ser tus vecinos del quinto», donde hablábamos de los currantes del fútbol y los metrosexuales adinerados de hoy en día. Los tiempos cambian, no se sabe sí para mejor o peor, eso , depende del ojo que lo mire y como siempre, opinen ustedes mismos.