Última actualización 5 abril, 2024 por Alberto Llopis
«Romario es un jugador de dibujos animados». Con esta frase tan contundente definió Jorge Valdano al fenomenal jugador brasileño. El delantero, tan genial como díscolo, tuvo una carrera marcada por los escándalos, un montón de equipos diferentes y goles, muchos goles. Considerado uno de los máximos goleadores de la historia del fútbol, casi metió tantos goles fuera del campo como dentro.
Romario, un futbolista diferente
Nacido en Río de Janeiro en 1966, Romario es según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), el único futbolista que ha sido 14 veces el máximo goleador en torneos de Primera División; 10 veces en Brasil; 3 en Holanda y 1 en España. Según dicho organismo también marcó más de 1000 goles, siendo el segundo jugador brasileño en superarlo tras Pelé.
El crack, tuvo un largo recorrido por diversos equipos de casi todos los continentes, solo le faltó jugar en el continente africano. Jugó en el Vasco de Gama, PSV Eindhoven, Barcelona, Flamengo, Valencia, Fluminense, Al Assa, Botafogo, Miami FC y Adeilaide United de Australia.
Con la selección brasileña Romario, ganó el Mundial de USA’94 donde fue nombrado mejor jugador del torneo y recibió el Balón de Oro al mejor jugador. Cuatro años antes había participado en el Mundial de Italia’90, aunque con mucha menos suerte. Su palmarés incluye también la Copa América en 1989 y 1997. Antes en 1988, había conquistado la medalla de plata en los JJOO de Seúl donde fue el máximo goleador del torneo. En total disputó 70 partidos con la selección brasileña en los que anotó 55 goles.
Una larga carrera hasta pasados los 40
El 15 de abril del 2008 anunció su retirada del fútbol profesional a los 42 años de edad tras ser considerado uno de los mejores jugadores de la historia y haber marcado más de 1.000 goles. Ese mismo día dijo «Se acabó. Mi tiempo ya pasó», ante las cámaras de televisión durante la fiesta de lanzamiento de un DVD («Romario es gol») que celebra su exitosa carrera de más de dos décadas.
Como jugador, se movía en espacios cortos, con un regate seco en un palmo del campo que sentaba al rival (para muestra la cola de vaca a Rafa Alkorta en un clásico en el Camp Nou) y una calidad técnica asombrosa. Definiendo era letal y no fallaba nunca. Sin necesidad de correr era capaz de ganar un partido.
Un tipo tan genial como díscolo
Como todo tipo genial tenía su lado oscuro. Y es que Romario era un tipo amante de la noche y de las mujeres. En España tuvo problemas con los entrenadores de los dos equipos donde estuvo, con Cruyff en el Barcelona y con Luis Aragonés en el Valencia. Mítica su discusión con el desaparecido entrenador donde el Sabio zarandeaba al brasileño mientras le decía : » míreme usted a los ojitos».
«Míreme a los ojitos» pic.twitter.com/36sh9hRwUz
— Colgadosporelfutbol® (@colgadosfutbol) March 30, 2023
En 2005 fue condenado a pagar al ex futbolista Zico una indemnización de 22.200,00 dólares por «daños morales» al utilizar su imagen en las puertas de los retretes de un bar que había instalado en Río de Janeiro. Después se dedicó a la política, se echó de novia a una amiga de su hija e invitó a Neymar a su 58 cumpleaños. Un tipo diferente.