Última actualización 31 octubre, 2022 por Alberto Llopis
Si hay un partido que quedó en el recuerdo de los aficionados españoles fue el atraco a España en el Mundial de Corea y Japón 20022. Un día que quedó en la lista de negra de ‘horrores arbitrales’ sufridos por el combinado nacional español. Y es que en aquel mundial, no fueron solo los españoles los que se llevaron una actuación nefasta por parte del colegiado. Y es que sin ir más lejos los coreanos del sur, anfitriones del torneo y que llegaron a semifinales, tuvieron digamos, actuaciones arbitrales suaves.
En ese Mundial hubieron actuaciones raras a favor de los anfitriones
España ya estaba sobre aviso en su partido de cuartos contra Corea del Mundial 2002. Byron Moreno ya había echado un cable a los anfitriones en los octavos para que estos superaran a Italia. El atraco a los transalpinos fue de época y en 2015 llegó a salir una investigación donde se descubrieron las ayudas a los coreanos para tumbar a italianos y españoles. Moreno por cierto fue inhabilitado por 20 partidos en Ecuador ese mismo año por un arbitraje sospechoso y condenado posteriormente por un tema de tráfico de drogas en la ciudad de New York, en EEUU.
El día del atraco a España en Corea y Japón 20022
Moreno no fue el único bajo sospecha. En el partido entre Corea y España, las sospechas se confirmaron pronto. La selección de José Antonio Camacho no debía pasar a semifinales y no lo iba a hacer. El árbitro, el egipcio Al-Ghandour.
Un par de goles anulados de forma injusta como el de Morientes a pase de Joaquín y que el trío arbitral decidió que había salido fuera antes del remate, cuando la pelota claramente no había superado la línea, algún que otro fuera de juego dudoso y una permisividad total con las faltas de los coreanos, privaron a España de luchar por una plaza en la final contra Alemania.
Siempre quedará la duda de que hubiera pasado en aquel Mundial con el VAR y si hubieran podido robarle tan descaradamente a la selección dirigida por aquel entonces por José Antonio Camacho.