Última actualización 23 septiembre, 2022 por Alberto Llopis
Cafú es uno de los mejores laterales derechos de la historia, si no el mejor. Doble campeón del mundo, 142 partidos con la camiseta de Brasil (el que más), más de 15 años como titular tanto en sus diversos clubes como en la selección. En efecto, estamos hablando de Marcos Evangelistas de Moraes, o lo que es lo mismo, Cafú. Nacido en 1970, se trata de posiblemente de uno de los mejores laterales de la historia del fútbol.
Cafú, un espectáculo corriendo la banda
Con gran vocación ofensiva y un gran sentido táctico, sus cabalgadas por la banda derecha fueron habituales, hasta el punto de ser capaz de alzar títulos como los dos citados Mundiales (1994 y 2002), dos Copas Libertadores, dos Recopas Sudamericanas, dos ligas italianas, 1 Copa de Europa, una Supercopa de Europa, 1 Recopa de Europa o un Mundial de Clubes.
Incombustible, sus primeros pasos los dio en el legendario Sao Paulo de Raí, Müller y compañía que se llevó la Intercontinental tras ganar 2-1 al Barcelona de Cruyff. Allí, permanecería siete años, desde 1988 hasta 1995, cuando el Zaragoza lo iba a acoger en su primera experiencia europea. Con la vitola de campeón del mundo obtenida un año antes en el Mundial USA 94 (fue suplente en todo el campeonato aunque jugó la final al sustituir al lesionado Jorginho), Cafú mostró en el club maño parte de su repertorio, que le llevó a ganar la Recopa de Europa ante el Arsenal.
Sin embargo, su nostalgia hacia el país sudamericano y una falta de adaptación completa lo llevó de regreso a Brasil, para esta vez jugar en el Palmeiras, con el que se llevaría el título de la liga paulista. Pero como en todo gran campeón, su destino parecía ligado a Europa y no tardó más que unos meses más tarde en volver.
En Roma encontró su nivel
Sería en la AS Roma donde Cafú encontraría el aposento suficiente para convertirse en una leyenda del fútbol. En un campeonato como la Serie A de marcado carácter defensivo y táctico, un hombre con enorme proyección ofensiva iba a triunfar. Su desdoble en la banda y compañeros de la talla de Francesco Totti o Emerson, le encumbraron y le hicieron ganarse a una afición que por fin vio ganar a su equipo una liga en 2001. casi 28 años después de la última.
Mejor jugador sudamericano de 1994, su mejor año posiblemente sería el de 2002, cuando se proclamó campeón del mundo en Corea y Japón teniendo un papel protagonista en la selección. Junto a Roberto Carlos formó un tándem terrible por las bandas que hizo de Brasil un equipo muy firme en la consecución del sexto campeonato mundial.
El único jugador de la historia en jugar tres finales de Mundiales
Único jugador de la historia en jugar tres finales de Mundiales, y 2 veces campeón del Mundo, en 2003 ficharía por el AC Milan, donde permanecería hasta 2008, año de su retiro con 38 primaveras. En el club lombardo, Cafú confirmaría que a partir de la treintena todavía era posible rendir al máximo nivel y conseguir a nivel individual y colectivo los mayores éxitos. Para muestra, un botón, la conseguida con la victoria en la Champions League 2006-07, meses antes de lograr el que sería su último título, el Mundialito de Clubes.
446 partidos a sus espaldas y 16 tantos a lo largo de su dilatada carrera, Il Pendolino (el «Viajero» como era apodado por sus infatigables carreras). También fue objeto de controversias debido a una acusación de falso doble pasaporte italiano-brasileño, con el objetivo de burlar la restrictiva política italiana de contratación de extranjeros. El 16 de mayo de 2008, en un Milan-Udinese, Cafú decía adiós. Y lo hacía, paradojas de la vida, con un gol, un arte que nunca llegó a dominar del todo. Quizás, el único que no.