Última actualización 23 diciembre, 2023 por Alberto Llopis
Amavisca y Zamorano fueron los mejores jugadores del Real Madrid campeón de la temporada 1994/95. Ambos, demostraron que que muchas veces no hay que rendirse ante las adversidades y es que pocos o nadie, confiaba en ellos en el verano de 1994 en el que el equipo blanco comenzaba una nueva pretemporada de la mano de Jorge Valdano. El técnico argentino se enfrentaba a un gran reto tras recoger un equipo que venía de una temporada 93-94 más que decepcionante.
Amavisca y Zamorano, una historia de superación y éxito
Iván Zamorano llegó en 1992 al Real Madrid procedente del Sevilla. El delantero chileno, había realizado una temporada espectacular en el equipo hispalense lo que le valió su fichaje por el club madridista. En su primera temporada con la camiseta del Real Madrid, anotó 26 goles y realizó una de las mejores temporadas de su carrera, sin embargo, la siguiente no iba a ser tan buena.
En la temporada 1993-94, tan solo fue capaz de anotar 11 goles, lo que le valió la etiqueta de transferible en una de las peores temporadas del Real Madrid. En el verano de 1994, el chileno estaba defenestrado y el Real Madrid quería deshacerse de él, bien mediante un traspaso, o colocando al chileno en alguna operación. Se hablaba de que Rubén Sosa sería su sustituto.
José Emilio Amavisca llegó en el verano de 1994 al Real Madrid procedente del Valladolid. El cántabro, era un joven y habilidoso extremo zurdo con facilidad para desbordar y una técnica muy buena para asistir desde la banda a sus compañeros. Pero todo esto, lo descubrió después el cuadro blanco, pues nada más llegar, el jugador estaba considerado una moneda de cambio para alguna operación y no se contaba prácticamente nada con él. Su paso por el equipo del Bernabéu parecía más anecdótico que otra cosa.
La adversidad les unió y formaron la pareja más letal de aquella Liga
Ninguno de los dos contaba para Jorge Valdano en aquella pretemporada del ya lejano verano de 1994. Los dos, acudieron a ella, más como jugadores de relleno que otra cosa y lo único que se esperaba de ellos era que cambiaran de equipo en cualquier momento.
A base de trabajo, esfuerzo, tesón y sobre todo de talento, ambos, consiguieron ganarse la oportunidad de continuar y no solo lo lograron, sino que lo hicieron con creces. Se puede afirmar que tres cuartas partes de ese torneo lo ganaron ellos. Fue el año del debut de Raúl, del Real Madrid de Laudrup y Fernando Redondo, pero fue sobre todo el año de Amavisca y Zamorano.
Iván Zamorano fue el máximo goleador de la Liga 1994-95. Marco 28 goles, muchos de ellos asistidos por su socio y amigo Amavisca. El extremo cántabro se hartó de dar asistencias y marcó 10 goles, todos dedicados a un gran amigo suyo fallecido un año antes. La celebración de Amavisca con la rodilla en el suelo y brazo hacia arriba se hizo famosa e imitada por los niños.
El campeonato de Liga, un premio al esfuerzo y la superación de ambos
El premio final para ellos vino en el partido donde el Real Madrid se proclamó campeón de Liga. Fue en el Bernabéu el 3 de junio de 1995. El conjunto blanco le ganó la partida al Deportivo de la Coruña, el ‘SuperDepor‘, a la postre subcampeón de ese torneo. El Real Madrid le ganó a los coruñeses por 2 a 1, el primer gol fue obra de Amavisca, el segundo, el que daba el título, lo anotó Zamorano a pase del mismo Amavisca.
El final del torneo les iba a regalar otro reconocimiento. Iván Zamorano fue nombrado mejor jugador extranjero de la Liga mientras que José Emilio Amavisca recibió el premio al mejor jugador nacional. Ambos pasaron de estar defenestrados a ser los mejores jugadores de aquel conjunto que conseguía ganar un torneo que se resistía ya 6 años. Ambos demostraron otra cosa, nunca hay que rendirse, por muy oscuro que algo parezca.