Última actualización 12 octubre, 2023 por Alberto Llopis
Los ‘millenials’ de hoy en día desconocen quien fue Jesús Julián Lucendo. Corría el primer partido de la temporada de la temporada 1989/90, la primera de Johan Cruyff que empezaba a armar su «Dream Team«.Obviamente era el debut y la primera prueba de fuego para un proyecto que luego se iba a convertir en uno de los mejores de la historia azulgrana pero que en ese momento despertaba muchas dudas y recelos.
El FC Barcelona, visitaba Pucela, el campo del Real Valladolid y Johan Cruyff le dio la alternativa a un chaval de 19 años en aquella época llamado Jesús Julián Lucendo que iba a disfrutar de su minuto de gloria, o mejor dicho de sus 57 minutos de gloria. Los primeros y últimos en la élite del fútbol español.
¿Quién era Jesús Julián Lucendo?
Pero situemos al protagonista de esta historia. Jesús Julián Lucendo era por aquel entonces un centrocampista de calidad, de esos que gustaban en la vieja Masía que en 1989 se encontraba jugando con el Barcelona Amateur que era el tercer equipo en el escalafón culé, el que luego sería el Barcelona C.
Casualidades del destino el Barcelona B se encontraba jugando un torneo fuera y Cruyff, como ya dijimos recién iniciado en el banquillo del Barça, tiró de Jesús Julián Lucendo para dos partidos amistosos y de manera sorprendente para el debut en Liga, dejando a pesos pesados del equipo en aquel momento fuera del once y de la convocatoria.
Así, con 19 años Lucendo parecía tocar la gloria, lo que no sabía es que este momento, ese día, esa situación iba a ser su única y ultima experiencia en el fútbol de elite. El FC Barcelona, cuajó un partido lamentable que acabó con derrota para los de Cruyff y el joven futbolista fue sustituido en el minuto 57.
Tan solo 57 minutos como jugador de Primera División
Fueron sus únicos 57 minutos en el fútbol profesional. La prensa cargó contra Cruyff por esta decisión y contra Jesús Julián Lucendo que poca culpa tenía de nada, aludiendo que no tenía el nivel suficiente para jugar en el Barcelona ni en primera. Además, aludieron que no había hecho la pretemporada con el primer equipo y que no completaba los entrenamientos con el primer equipo pues en ese momento se encontraba realizando el extinto servicio militar obligatorio.
Se cebaron de tal manera con él que Cruyff se lo cargó, y menos mal que las redes sociales eran algo imposible de imaginar en aquella época. Dejó de entrenar con el primer equipo, bajó al segundo y fue cedido a la Balompédica Linense, pasó por el Cartagena y se fue al Andorra donde estuvo desde 1993 hasta 2003.
Allí Lucendo, se convirtió en internacional al adoptar la nacionalidad y con Andorra, jugó partidos internacionales de alto nivel disputando 27 partidos anotando tres goles. Obviamente la débil selección de Andorra no ganaba muchos partidos por no decir ninguno.
El nacimiento del «Síndrome Lucendo»
Así mismo, en el Andorra fue una figura, jugando entre Segunda B, Tercera y Regional. Lucendo acabó sus días de fútbol en 2003 muy lejos de donde los había empezado. Este hecho provocó que se le pusiera su nombre al hecho de que un juvenil no llegue lejos o se quede en el camino como se quedó él.
Nació así el «Síndrome Lucendo». Este síndrome consiste en que un jugador que parece que va a alcanzar el máximo nivel desaparece por los motivos que sean y no vuelve a tener su momento de gloria ni la oportunidad de volver a intentarlo. Después de él vinieron muchos jugadores que iban para estrellas y acabaron estrellados, y seguirán viniendo pero siempre quedara la historia de Lucendo, el hombre que tuvo sus 57 minutos de gloria.