Última actualización 26 junio, 2021 por Alberto Llopis
Son muchos los que consideran a Peter Schmeichel el segundo mejor portero de la historia, sólo por detrás de Lev Yashin. Alto, seguro, sobrio, fuerte y guardameta de grandes reflejos, la portería del Manchester United y la selección danesa estuvo durante muchos años bien cubierta por este gigante de 1.91 que solía gustar de ponerse camisetas XXXL y uno de los mejores jugadores daneses de la historia.
Peter Schmeichel, el gigante danés
Nacido en Gladsaxe en 1963, muy pocos son los que conocen que su padre era polaco y que hasta 1970, él mismo conservó esta nacionalidad. O que incluso hasta los 24 años, cuando fichó por el Brondby, se dedicaba a compaginar el fútbol con otro tipo de trabajos (fábrica de textil, residencia de ancianos, Fondo Mundial de Naturaleza o empresas de publicidad). Y es que la vida nunca fue sencilla para Schmeichel. Tras debutar con 8 años con el equipo de su barrio, Høje-Gladsax, que luego se fusionaría en Gladsaxe-Hero BK. En este último conjunto conocería a Svend Aage Hansen, un entrenador vital para el que se convertiría en un «segundo padre», nunca mejor dicho pues se casaría con su hija.
Un paso previo a su llegada al Hvidovre, donde Peter Schmeichel se consolidaría como el gran portero danés del momento, lo que le llevaría a los 24 años a ser fichado por el gran equipo del país, el Brøndby. Con el equipo de la capital, su carrera pegaría un salto de calidad que le haría destacar a nivel internacional, tanto como para debutar con la selección en mayo de 1987 y ser el portero titular de Dinamarca en la Eurocopa de 1988.
Leyenda del Manchester United
Con el Brøndby ganaría cuatro ligas y lograría alcanzar las semifinales de la UEFA en su último año en el club, el 91, donde sólo la Roma conseguiría derrotarle merced a un gol en el último minuto del partido de vuelta. Su buen hacer bajo los tres palos y la seguridad y carácter que imprimía al resto de sus compañeros le llevaron ser fichado por un grande, el Manchester United que pagaría 505.000 libras por sus servicios, cifra que Sir Alex Ferguson calificó luego más tarde como el «negocio del siglo».
Old Trafford y los «red devils» disfrutarían hasta 1999 de los grandes años de Peter Schmeichel. Allí se consolidaría como «mejor portero del mundo» en 1992 y 1993 y conseguiría labrarse un palmarés con cinco ligas, 3 FA Cups, 1 Copa de la Liga, 1 Supercopa de la UEFA y una Liga de Campeones, la lograda en aquella memorable final de 1999 en Barcelona, donde el Manchester lograría remontar dos goles en los dos últimos minutos de partido a un Bayern que ya se veía con la Copa en sus vitrinas.
Además, dejaría imágenes para el recuerdo, como aquel gol al Rotor Volvogrado en una de sus célebres subidas a rematar un corner, o su famoso vomito en mitad de un partido tras observar una fractura de pierna de un jugador del Coventry City, David Busst. En total 292 partidos con el Manchester en los que conseguiría mantener la portería a 0 en más de 140, un espectacular registro.
Sin embargo, su gran éxito deportivo no vendría con el United, sino con su selección. Siendo el jugador más veces internacional por su país (129), la Eurocopa 92 ganada por Dinamarca le proporcionaría en Suecia su mayor alegría en unos terrenos de juego. De vacaciones se enteró de que Dinamarca iba a sustituir a Yugoslavia en la fase final del Europeo. Y no perdonó la ocasión, Holanda y Alemania fueron testigos de como un equipo sin preparación pero con un excepcional guardameta podía romper todos los moldes vistos hasta el momento en el fútbol.
Los Schmeichel, una saga de guardametas
En 1999, Peter Schmeichel, cansado de tanto batallar se retiraría a un equipo de segundo nivel, si así se puede considerar al Sporting de Lisboa. Con los lusos disputaría 55 partidos y conseguiría una nueva liga. Sin embargo, su paso fue esporádico ya que en 2001 volvería a Inglaterra para jugar con el Aston Villa (donde metería el primer gol de un portero en la Premier), paso previo a su último equipo, el Manchester City, donde estaba su hijo y donde se retiraría en 2003 para dejar paso a su hijo Kasper Schmeichel, campeón de la Premier con el Leicester y portero de Dinamarca en torneos tan importantes como el Mundial de Rusia 2018 y la Eurocopa 2021. La saga continúa.