Última actualización 24 octubre, 2024 por Alberto Llopis
Petros Marinakis fue un futbolista del Sevilla a mitad-finales de la década de los 90. La Ley Bosman, hizo estragos a finales del siglo XX y el Sevilla fue uno de los clubes que más errores cometió a finales de la misma.
En el caluroso verano de 1996, se comenzó a forjar uno de los peores equipos de la historia de la entidad de Nervión con jugadores que hoy en día no llegarían al club del Pizjuán ni para ejercer de voluntarios acomodando al público en el estadio. Uno de ellos fue Petros Marinakis, un hombre cuyo paso por la Liga fue tan intranscendente que muchos de vosotros ni os acordaréis.
La leyenda de Petros Marinakis en el Sevilla
Con una melena al viento de galán de telenovela y con cierto cartel en Grecia, su país natal, Petros Marinakis, llegó a Sevilla procedente del Olympiakos donde se se había destapado supuestamente como uno de los mejores jugadores griegos de su momento. Sin embargo, el futbolista nacido una noche diciembre de 1968 en la mítica Isla de Creta, tan mítica como su condición de futbolista, acabó siendo una decepción.
Aquel verano del 96 para el Sevilla no fue el mejor
Para más inri, aquella temporada el Sevilla juntó en un mismo vestuario a talentos de la talla de Colusso, Mornar, Jelicic y Oulida y que como no podía ser de otra manera, acabó en un descenso a Segunda División. Nada que ver con lo que iba a venir en el nuevo siglo.
Pero el bueno de Petros Marinakis no llegó a sufrir dicho descenso. Con 11 partidos, rayando a un nivel discreto, se marchó en marzo a Grecia para intentar retomar su carrera en un lugar más acorde a sus cualidades. Cómo hemos dicho antes, su historia en Sevilla fue tan efímera que la gran mayoría de aficionados al fútbol español ni recordarán, incluso ni los sevillistas, aunque quizás los Colgados por el fútbol si. Por cierto, parece ser que en el siglo XXI, Petros Marinakis sigue vinculado al fútbol como entrenador.