Imogen Thomas, la mujer que llevó a la locura a Ryan Giggs y a media Premier League
En nuestra musa de la semana, hoy le toca el turno a Imogen Thomas, la mujer que llevó a la «locura» a unos de los futbolistas más emblemáticos de la Premier League: Ryan Giggs. Nacido un 29 de noviembre de 1982, Imogen es una de esas celebrity soccerette que no deja indiferente a nadie, tanto por su belleza como por sus formas de actuar.
Miss Gales en 2003 con apenas 20 años en el pasaporte, antes tuvo que sufrir muchos desplantes para trabajar como modelo a causa de un presunto sobrepeso, pese a que sus medidas indicaban un 93-55-86. Una minucia si se compara con lo que esta licenciada en psicología ha tenido que lidiar en su vida. Y es que su paso por el Big Brother inglés transformó su carrera.
Allí se dio a conocer y allí pasó de ser una prometedora modelo más a una de las bellezas «oficiales» made in UK. Tanto, que obtuvo el título de chica más sexy Big Brother, firmó contratos espectaculares con el Daily Star para aparecer en su página 3 y empezó a ser codiciada por muchos futbolistas que se fijaron en su figura.
Así, casi sin quererlo, esta rápida enamoradiza se relacionó con Cristiano Ronaldo, Matthew Collins del Swansea City, Nery Castillo del Aris FC y el siempre incisivo delantero del Tottenham Jermain Defoe. Muchos novios para una persona que no encontraba el amor de su vida y que sufría al mismo tiempo raras enfermadades (similar a una gripe porcina) que le mantenían en cuarentena después de estar de vacaciones por Marbella.
Aunque si realmente algo marcó su hasta ahora promiscua vida es su affaire con Ryan Giggs que se convirtió en todo un escándalo hace dos años. El centrocampista del United intentó tapar la infidelidad a su mujer que mantenía con Thomas a través de buscar incluso un mandato legal, cosa que finalmente no conseguiría en gran parte gracias al papel de Twitter. Un caso que llegó a plantear un cambio incluso en la legislación y política de privacidad británica. Y es que lo que no consiga Thomas no parece conseguirlo nadie.