Última actualización 30 julio, 2020 por Alberto Llopis
¿Quiénes son los peores brasileños que jugaron en la Liga española? Brasil siempre ha sido un país exportador de talento en el mundo del fútbol. Desde los tiempos de Pelé, Garrincha y compañía, incluso antes, el prototipo de jugador brasileño muy variado pero generalmente talentoso, ha sido muy demandado en las diferentes ligas de Europa.
Miles de ellos han jugado en el que dicen es el mejor fútbol del mundo, el español. Sin embargo muchos de los que han llegado a la Liga han salido rana. Recordamos a algunos de los peores brasileños que jugaron en la Liga española.
Thiago Carleto
Cuando Thiago Carleto llegó al Valencia procedente de Brasil, algún que otro periodista local se lanzó a la piscina para decir que la nueva adquisición valencianista era el nuevo Roberto Carlos. Daba igual que se tratara de un futbolista con escaso rodaje en el fútbol de elite y que prácticamente, había empezado hace dos días en el fútbol profesional. El club de Mestalla no dudó en dilapidar 2 millones de euros en un jugador que no los valía ni de lejos.
En diciembre de 2008, el Valencia fichaba a este lateral brasileño nacido en 1989 que había debutado como profesional con el Santos en 2007. En la media temporada que vistió la camiseta valencianista tan sólo disputó 76 minutos cuajando una más que discreta actuación y obviamente dejando claro que su operación iba camino de ser un enésimo fracaso deportivo y económico. Algo que se confirmó con su cesión al Elche donde jugó 3 partidos y su vuelta a Brasil.
Renaldo
Es posiblemente uno de los mayores pufos de la historia de la Liga española. Este brasileño llegado en el mercado de invierno de 1997 al Deportivo de la Coruña, pasó a la historia como uno de los jugadores más flojos que han pasado por la Liga. Por sus discretos números, escasas prestaciones, por el dinero que el club coruñes pagó por su traspaso y sobretodo por que el mismo jugador, se pensaba que estaba muy por encima de lo que realmente era.
Renaldo, llegó en pleno apogeo de otros dos astros brasileños que triunfaban en la Liga, con los que sólo coincidía en la mayoría del nombre. Desgraciadamente para él, decidió empezar fuerte su andadura en la Liga española proclamando en su presentación que él era el “mix” de Ronaldo y Rivaldo, para acabar concluyendo que era como Ronaldo pero sin la o, que las únicas diferencias que les separaban, eran simplemente ortográficas. En esos momentos, Ronaldo era el mejor delantero del mundo con diferencia y Rivaldo uno de los jugadores más talentosos del universo fútbol. Como era de esperar, no estuvo ni cerca de triunfar en el fútbol español.
Claudemir Vitor
Fue elegido para ocupar la banda derecha del Real Madrid allá por septiembre de 1993. El Real Madrid, suspiraba por los servicios de un joven Cafú que ya apuntaba como el mejor lateral del mundo. El Sao Paulo, llegó a un extraño acuerdo con el por entonces presidente del Real Madrid, el siempre controvertido Ramón Mendoza. Dicho acuerdo, consistía en que el club brasileño, aguantaba a Cafu otra temporada y mientras le cedían a Vítor. La cosa salió rana pues Cafú nunca vistió la camiseta blanca y el Madrid se llevó a un jugador cuyo paso por el Real Madrid iba a ser efímero.
Vendido como otro Cafú, el lateral brasileño fue vendido como un auténtico genio por la banda pese a llegar con escasas referencias respecto a su juego. Según sus agentes, se trataba de un jugador rápido, defensivamente bueno y que había sido internacional con Brasil hasta en tres ocasiones. Para que se hagan una idea, a su llegada a Madrid, Vitor, fue preguntado por su conocimiento sobre un club tan grande como el blanco.
Ni corto ni perezoso, afirmo no conocer ni a la Quinta del Buitre, ni cuantos títulos tenía el Real Madrid. Está claro que Google aún no existía pero el Real Madrid era de sobra conocido en el mundo. El brasileño, prácticamente no sabía ni por que equipo fichaba, con ese comienzo, se presagiaba un mal final. El propio Mendoza llegó a tildarlo de «petardo».
Keirrison
Seguramente a pocos aficionados del Barcelona les sonará el nombre de Keirrison. El brasileño, fue fichado en 2009 por el club culé por la friolera de 16 millones de euros realizando una operación lamentable, tanto que el jugador pasó a la historia del club por no llegar a debutar ni a jugar ni un partido con el Barça. Tan sólo dejó las fotos de su presentación.
Nacido en 1988, apenas había jugado unos partidos como profesional cuando la dirección deportiva del Barcelona se fijó en él y se empeñó en firmar a un jugador que obviamente no estaba preparado para dar un salto tan importante a un club tan potente como el Barcelona. De hecho, el negocio fue tan nefasto que el jugador pasó sus 5 años de contrato cedido de club en club.
Esquerdinha
La Liga española se llenó de grandes pufos en los últimos años del siglo XX. El final de los 90´s en el fútbol europeo vino marcado por la conocida “Ley Bosman” que unida al “Boom” televisivo, permitieron que llegaran a la Liga española una serie de jugadores con un nivel bastante flojo, que llegaron a precio de oro, con un prestigio discutible y que son la base del actual endeudamiento de muchos clubes.
Éste lateral zurdo, brasileño pero con pasaporte portugués, que llegó a Zaragoza con la vitola de ser “el nuevo Roberto Carlos”, fue uno de ellos. Lo cierto es que su nivel estuvo bien lejos de la realidad. José Marcelo Januário Araújo, más conocido como Esquerdinha para el resto, llegó al Real Zaragoza procedente del Oporto por 500 millones de las antiguas pesetas allá por el año 2001. Nacido en 1972, de él se presuponía que tenía calidad, velocidad, potencia y recorrido, cualidades por las cuales, supuestamente, había triunfado en el fútbol portugués.
Lo cierto es que a su llegada a Zaragoza levantó las primeras suspicacias al ver su mal estado de forma, pasado de kilos, y al que la elástica de marca “Kappa” que lucía el Zaragoza por aquella época no le ayudaba mucho. Como es obvio, no completó una gran carrera en el fútbol español. Falleció de un infarto el 31 de octubre de 2018, a los 46 años.
Carlos Alberto Jordao
Lo fichó el Cádiz en la 1991-92 pero su rendimiento fue bastante flojo, tanto que su paso por el equipo gaditano fue tan irrelevante como los dos partidos que jugó. En concreto, disputó 75 minutos ante el Real Zaragoza (0-0) y 16 minutos en el siguiente partido ante el Real Oviedo (2-1) y ya no volvió a vestir la camiseta amarilla de los gaditanos ni se le volvió a ver por la Liga.
Pedro Oldoni
Fue uno de los fichajes de invierno del Real Valladolid 2008-09 pero salió rana. Jugó 6 partidos en toda la segunda vuelta, marcó un gol y desapareció del mapa para ir pegando tumbos por diferentes países sin mucha suerte.
Messías
Con este nombre uno podía pensar que este jugador brasileño que fichó el Racing de Santander de la temporada 2002-03 era un fenómeno. Pero nada más lejos que la realidad. Messías pasó con más pena que gloria y tan solo jugó 4 partidos que para colmo, su equipo perdió. Después desapareció en clubes de perfiles menores en su país.