Última actualización 21 abril, 2024 por Alberto Llopis
¿Recuerdas a Peixe?, ¿a aquel centrocampista portugués que fichó el Sevilla en 1995 y que tenía un parecido razonable con el villano del «Último Boy Scout»? En 1995, en el caluroso verano de ese año, justo en el ecuador de la década de los 9o, llegaba a Sevilla, un jugador portugués que había destacado siendo Balón de Oro en el Mundial Sub 20 de 1991 como el mejor jugador del torneo. Un campeonato que fue ganado por Portugal. Un equipo al que llamaron la» Generación de oro», pese a que luego no consiguieron ganar nada. Dicho equipo estaba formado entre otros por Luis Figo o Rui Costa.
El fichaje de Peixe por el Sevilla
Emilio Manuel Delgado Peixe, portugués pese a su nombre de telenovela sudamericana. Nacido en 1973, este jugador llegó procedente del Sporting de Lisboa donde había destacado. Con un parecido más que razonable con el villano del clásico de Bruce Willis; «El último Boy Scout», Peixe aparecía en el Sevilla de la temporada 95/96 para ser la brújula que guiara el barco sevillista. Además, contaba con la referencia de que el entrenador del Sevilla, era el portugués Toni, ex entrenador suyo en el Sporting.
Parecía así, que la aventura de Peixe iba a ser un éxito pero empezó mal. Nada más llegar al conjunto hispalense, unos problemas administrativos descendieron al Sevilla a segunda B junto con el Celta de Vigo, en el famoso caso que acabó con la liga de 22 equipos. Después de que el conjunto sevillista se mantuviera en Primera División, se lesionó, lo que le hizo debutar en la tercera jornada de la Liga de ese año.
El fiasco de Peixe como jugador del Sevilla
Jugó sólo cinco partidos, desde la tercera a la octava jornada, donde además lo expulsaron dos veces en esos cinco partidos. Cuenta una leyenda urbana , que su novia, no quería abandonar Lisboa y aprovechaba el descanso de las expulsiones para ir a verla.
Para más inri, en la octava jornada, destituyeron a su protector, el entrenador portugués Toni, por lo que Peixe acabó esa misma jornada su paso por el Sevilla con una expulsión para rematar la faena. Ya no volvería a enfundarse la elástica del equipo español y volvería a Portugal, en una operación que benefició al Sevilla, pues pese a todo ganó 50 millones de pesetas por este fichaje estrellado. Cosas de fútbol.
Después, desarrolló su carrera por Portugal, donde jugó en varios equipos y acabó colgando las botas en el 2004. La Federación Portuguesa lo fichó para que traspasara sus conocimientos técnicos como entrenador de la selección Sub 16. Aunque ya despojado de su melena noventera por la alopecia. Otro jugador de tantos que pasó desapercibido por el fútbol español.