Última actualización 20 abril, 2021 por Alberto Llopis
Iván Zamorano es uno de los mejores jugadores de la historia de Chile. Pocos jugadores han tenido su capacidad para elevarse sobre los defensas rivales, pocos jugadores han tenido su excelente capacidad de remate de cabeza. Con una gran carrera a sus espaldas, Iván » Bam Bam» Zamorano es sin duda un ícono del fútbol chileno y de Sudamérica.
Iván Zamorano, uno de los mejores futbolistas de la historia de Chile
Nacido un 18 de enero de 1967, pronto comenzaría a demostrar su capacidad para perforar las redes rivales lo hizo en su país natal donde comenzó su carrera profesional. Su buen hacer durante sus primeras temporadas profesionales, hicieron que en solo tres años diera el salto al fútbol europeo, concretamente al Bolonia, al que fue vendido en 1988.
No llegó a jugar en el club italiano pues fue cedido al ST Gallen suizo, donde tras unas grandes actuaciones, fue comprado por el club suizo en el que permanecería dos temporadas, hasta 1990.
En Suiza, Iván Zamorano continuó goleando y tras anotar 37 goles en la liga suiza fue fichado por el Sevilla, especialista muchas veces de fichajes rentables. En Sevilla jugó desde el 90 al 92, siendo uno de los delanteros referencia de la liga española, lo que le valdría para fichar por uno de los todopoderosos del fútbol mundial; El Real Madrid.
El milagro de Zamorano en el Real Madrid
Iván Zamorano, permaneció durante cuatro temporadas, desde 1992 hasta 1996, donde tendría sus momentos buenos y malos, pero donde quedaría para siempre recordado como un ídolo para la exigente afición madridista. Durante su primera temporada, Iván marcó goles, pero la segunda, la de 1993-94, tuvo un bajón en su rendimiento, dejando su temporada en solo 11 goles.
Jorge Valdano lo declaró transferible a su llegada en 1994 junto a un recién llegado Emilio Amavisca. Cosas de la vida, ningún equipo se interesó por ellos lo suficiente, lo que hizo que ambos se quedaran en el Real Madrid.
Esto fue posiblemente una de las mejores cosas que le pasó al equipo del Bernabéu en su historia, Zamorano y Amavisca fueron las estrellas del Real Madrid 1994-95, que recuperaba su trono en la Liga después de 5 temporadas. Zamorano acabó Pichichi con 28 goles gracias a las múltiples asistencias de Amavisca. En dicha temporada Zamorano fue nombrado mejor jugador extranjero y Amavisca mejor jugador nacional.
Iván Zamorano 1+8
En 1996 se fue a otro grande del fútbol europeo, el Inter de Milán. Allí comenzó el declive de su carrera. Si bien permaneció durante cinco temporadas sus números goleadores fueron discretos, actuando como suplente muchas veces.
Lo más curioso fue lo que le sucedió con su dorsal durante su estancia en el Inter. La marca Nike, patrocinadora de Ronaldo y también del club, exigió que este llevara el 9 en su zamarra, que en ese momento llevaba Zamorano. Si bien en su primera temporada en el Inter, Ronaldo había llevado el 10, en su segunda, dado que se estaban comercializando unas botas Nike con el sobrenombre de R9.
Zamorano entonces, eligió el 18, al cual le puso un más entre medias, formando un original 1+8 en lo que es una de las anécdotas más curiosas de la historia del fútbol. Después se fue a México donde permaneció varias temporadas en el América y finalizó su carrera en el Colo Colo donde se retiró en 2003.
Internacional mundialista y olímpico con Chile
Internacional por Chile, fue mundialista en Francia 1998 formando una letal pareja con otro clásico del fútbol chileno, Marcelo Salas conocida como la dupla ZA-SA. También fue medalla de bronce en Sidney 2000, donde anotó 6 goles. En toda su carrera marcó 348 goles en 665 partidos. Sorprende que pese a su corta estatura (1,76) consiguiera tener ese letal remate de cabeza que le caracterizaba. Además tenia una sorprendente capacidad de remate con ambas piernas. Temperamental y con mucha garra, Iván Zamorano fue uno de los grandes delanteros del fútbol mundial durante muchos años.