Última actualización 25 enero, 2024 por Alberto Llopis
Para desgracia de los fieles seguidores del Sporting de Gijón, el club, ostenta el poco honroso récord de ser el peor equipo de la historia de la Liga, en concreto su versión de la temporada 1997-98 donde el club gijonés tan sólo logró sumar 13 puntos en toda la Liga tras ganar sólo dos partidos, empatar siete y perder nada más y nada menos que 29 partidos. Para completar unos números horrorosos, el Sporting de 1998 tan sólo marcó 31 goles y encajó 80.
Alexei Kosolapov, uno más de esos fichajes raros de los años 90
Con semejantes horrores numéricos, los integrantes de esa plantilla no podían faltar en esta sección. Como no podemos hablar de todos, nos centraremos en un ruso que llegó por unos cuantos millones de las viejas pesetas, Alexei Kosolapov. Nacido en 1971, en el verano de 1997, llegaba para jugar a las filas del Sporting de Gijón este jugador ruso por la nada despreciable cifra de unos 300 millones de pesetas. Tras 6 partidos y un gol en un intranscendente Mallorca 6-Sporting 2, salió en enero de 1998 rumbo a Rusia en un principio como cedido.
Y es que el club gijonés le había fichado por cuatro años al más puro estilo de lo que hicieron casi todos los equipos de Primera de la época cegados por los primeros millones de las televisiones y apoyados por la Ley Bosman. Un hecho que por cierto, costó la desaparición de muchos de ellos, los descensos de otros y situaciones complicadas como la que vive el propio Sporting en estos momentos.
Cezary Kucharski, uno de esos fichajes típicos tras la Ley Bosman
Kosolapov por cierto, se pasó cedido entre Rusia e Israel hasta que en el 2000 por fin le pudieron rescindir su contrato en una operación totalmente caótica y ruinosa. Pero la cosa no acabó ahí. El nombre del ruso salió de nuevo a la palestra 13 años después cuando en febrero de 2013 el Sporting, le abonó unos 50.o0o euros que le debía desde 1998. Como hemos dicho antes y hemos contado los últimos años de los 90 fueron los años de los auténticos pufos. Una época llena de disparates deportivos que algunos pagaron caro y que bien entrado el siglo XXI, siguen pagando.