Última actualización 16 octubre, 2020 por Alberto Llopis
Jackson Martínez pasó a la historia por ser uno de los peores fichajes de la historia del Atlético de Madrid aunque sólo deportivamente. El colombiano, del que se esperaba mucho, llegaba al Atlético para la temporada 2015-16 tras una dura pelea entre varios clubes importantes de Europa y 35 millones de euros de traspaso. El delantero, era uno de los jugadores más codiciados tras unas cuantas buenas temporadas en el Oporto donde perforó las redes de media liga portuguesa.
Jackson Martínez, historia de un fracaso del Atlético de Madrid pero solo a nivel deportivo
Sin embargo, el colombiano jamás se adaptó ni a Madrid ni al Atlético. Y todo pese a las lógicas oportunidades que le dio el Cholo Simeone a un jugador que había costado unos cuantos millones de euros. El bagaje de Jackson Martínez no podía ser más pobre en relación calidad precio. Tres goles con la camiseta del Atlético, unas cuantas broncas por parte de la afición y seis meses de estancia como colchonero.
Sin embargo si deportivamente la operación Jackson no fue fructífera, económicamente sí. Pese a sólo durar seis meses como rojiblanco, el Atlético consiguió vender al colombiano por más dinero del que le había costado. En un caso atípico, el jugador se revalorizó en vez de devaluarse y el Atlético logró hacer caja con un jugador que parecía un caso perdido.
Paso por el fútbol chino y portugués y una nueva etapa como predicador religioso
La liga china que se convirtió en un nuevo lugar para futbolistas de renombre previo pago de unos cuantos millones, fue su destino y pese al éxito económico que fue su operación, en el Atlético siempre quedará la sensación que el fichaje de Jackson Martínez, un jugador que apuntaba mucho más, quedó en un fracaso.
Después el colombiano volvió al fútbol portugués para jugar en en las filas del Portimonense entre 2018 y 2020 cuando acabó libre. Algo que de momento ha cambiado mucho su vida. Y es que en vez de buscar un equipo con el que retomar su carrera como futbolista, Jackson ha iniciado una nueva etapa como predicador religioso dando el salto al mundo de la canción para «llevar la palabra de Díos». Algo cuanto menos curioso para el que fue uno de los futbolistas más cotizados hace no mucho.